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Trabajos en el vertedero municipal de Cartagena, situado en el paraje de Mina Regente y que gestiona la empresa mixta Lhicarsa.
La Comunidad descubre que el 85% de la basura acaba en el vertedero sin separar

La Comunidad descubre que el 85% de la basura acaba en el vertedero sin separar

Medio Ambiente halla prácticas irregulares en el depósito municipal por parte de Lhicarsa, a raíz de una denuncia de ANSE

José Alberto González

Lunes, 26 de octubre 2015, 12:13

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Por segunda vez en una década, el vertedero municipal de Cartagena de basuras vuelve a estar en el ojo del huracán por presuntas irregularidades múltiples y graves en su gestión por parte de la empresa mixta Lhicarsa, que gestiona Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y de cuyo Consejo de Administración forma parte el Ayuntamiento. La Comunidad Autónoma ha detectado prácticas contrarias a la normativa de recepción, tratamiento y almacenamiento de residuos sólidos urbanos, que han reducido la vida útil del depósito y que pueden suponer un fraude a los ciudadanos tanto a nivel económico como de respeto al medio ambiente.

Una portavoz de la Consejería de Medio Ambiente, que dirige Adela Martínez-Cachá, confirmó las sospechas de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y aseguró que los técnicos regionales han informado de que solo el 15% de los restos que la concesionaria lleva a sus instalaciones en Mina Regente es clasificada antes de arrojarla al monte.

Dicho de otra forma, el 85% de la basura que vecinos y empresas se molestan en depositar de manera separada en los correspondientes contenedores de recogida selectiva (al menos en los casos del cubo verde de basura orgánica y del amarillo de plástico, latas y bricks) acaban mezclados en el vertedero.

Según confirmó la Consejería a 'La Verdad', las inspecciones realizadas por los funcionarios de Medio Ambiente de la administración regional han permitido acreditar el vertido anómalo de la basura desde los camiones de Lhicarsa. En consecuencia, la Comunidad Autónoma abrirá un expediente sancionador a la concesionaria del servicio de basuras, que se encarga también en el municipio de la limpieza viaria, y tratará de determinar en cuánto se ha acortado la vida útil del recinto.

Asimismo, Medio Ambiente tiene previsto poner en marcha «en breve las mejoras introducidas en la planta de tratamiento», gracias a una inversión de casi 6 millones de euros, financiada en un 80% con fondos europeos. «Las actuaciones están encaminadas a disminuir el rechazo que entra en el vertedero. Y una vez que esté en explotación la planta con dichas mejoras, se podrá determinar la vida útil real de los vasos de vertido autorizados», explicaron desde la Comunidad.

Fondos europeos

Se da la circunstancia de que Lhicarsa está pendiente de la respuesta del Ayuntamiento y de la Comunidad a su solicitud de ampliación de uno de los vasos de vertido de Mina Regente.

En concreto, a finales de mayo pasado, con el equipo de gobierno del Partido Popular todavía en funciones, FCC registró en la corporación la solicitud de los permisos necesarios para ocupar una superficie de 20.000 metros cuadrados junto al vaso Dos Amigos, en el paraje de Mina Regente, situado entre Escombreras y El Gorguel.

La propuesta de la compañía es invertir 1,7 millones de euros en este proyecto, para elevar la capacidad de almacenamiento de residuos coincidiendo con la puesta en marcha de nuevas instalaciones de tratamiento financiadas por la Comunidad y la Unión Europea, dentro el programa Feder (Fondos de Desarrollo Regional).

De momento, el nuevo equipo de gobierno municipal, formado por los partidos Movimiento Ciudadano y PSOE, no han respondido a la petición de FCC.

El principal motivo es que los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras y Servicios están revisando de manera exhaustiva la gestión del servicio, por orden del alcalde y concejal de Urbanismo e Infraestructuras José López.

Asimismo, Lhicarsa está bajo la lupa de la Intervención General del Ayuntamiento dado que este servicio es el que mayor coste genera todos los años al municipio: unos treinta millones de euros, según fuentes de la institución.

Repercusión en el recibo

Los primeros cálculos han llevado al Ejecutivo a congelar la tasa de la basura que se cobra a los vecinos, lo que en la práctica supone una rebaja dado que el anterior gobierno tenía previsto subirla un 5,5% para avanzar hacia el equilibrio entre ingresos y gastos.

Esto supone que los ciudadanos se ahorrarán en total un millón de euros y que el Ayuntamiento dejará de ingresar. En la corporación explican, no obstante, que esta medida no planteará problemas de liquidez porque la partida de gastos de Lhicarsa será reducida por medio de distintos ajustes.

Ahora, según fuentes municipales las anomalías destapadas por la Comunidad a raíz de una denuncia del colectivo ecologista ANSE llevarán al Ayuntamiento a revisar de nuevo la gestión del vertedero y del servicio en general por si ha habido ocultación de datos o un falseo de las cuentas por parte de FCC.

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