El alcalde de Cartagena acusa a los políticos de «matar» a sus vecinos con los recortes

Los ayuntamientos de Cartagena, La Unión y Fuente Álamo forjaron ayer un frente común para exigir a la Comunidad Autónoma que aumente las inversiones sanitarias en la comarca para equiparar a los dos hospitales de la zona a los de las áreas de Murcia en número de camas, personal y servicios.

El regidor de Cartagena, Jose López (del partido MC), la vicealcadesa del municipio, Ana Belén Castejón (del PSOE) y los primeros ediles de La Unión y Fuente Álamo, Pedro López y Antonio Jesús García, respectivamente, ambos socialistas, lanzaron esta petición a la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, durante una rueda de prensa, ofrecida frente al Hospital Santa Lucía. En el acto también estuvo presente el portavoz de la plataforma ciudadana 'Salvemos el Rosell', Julián Víctor.

Las autoridades eligieron para su encuentro con los periodistas una zona exterior del hospital desde la que se podía contemplar la parte del edificio afectada anteayer por un incendio y que obligó a desalojar a una treintena de enfermos. Los regidores compararon el daño sufrido por el centro sanitario con el que están padeciendo los habitantes de la zona debido a que, según sus datos, en las áreas de salud de la zona de Murcia hay 3,78 camas por cada 1.000 habitantes, mientras que en Cartagena hay 1,4. Este dato es inferior incluso en verano ya que baja, según los ayuntamientos de la zona, hasta las 0,88 camas, por el aumento de la población en 500.000 habitantes, incluido el término municipal de Mazarrón, debido a la llegada de turistas al litoral de la Región.

Los gobiernos municipales de estos tres municipios, cuyos responsables lamentaron la ausencia de la regidora de Mazarrón, Alicia Jiménez, del PP, porque a su juicio, comparte criterios con su propio partido. Los ayuntamientos mostraron, asimismo, su rechazo al plan de la consejera de convocar en septiembre una comisión de expertos sobre el futuro del Rosell. Pidieron, así, en su lugar que se cree y se reúna cuanto antes el consejo de área, un órgano de participación previsto en la ley general de Sanidad. También, denunciaron las carencias en la puerta de Urgencias del Rosell debido a la falta de especialistas, la saturación de las Urgencias del Santa Lucía, los recortes en la contratación de sustitutos de médicos y enfermeros en el periodo estival y los cierres completos o parciales de los consultorios.

Frente a esta situación reclamaron que se cumpla el acuerdo de la Asamblea Regional adoptado en 2010 para mantener el Rosell con todos sus servicios. Tanto la plataforma 'Salvemos el Rosell' (integrada por colectivos sociales y partidos políticos) como los alcaldes afirmaron no disponer datos sobre la inversión necesaria para reequilibrar la situación y señalaron que es la Consejería la que tienen que dar las cifras.

El alcalde cartagenero denunció, asimismo, que hay pacientes de Cartagena que fallecen durante el obligatorio traslado al hospital de La Arrixaca cuando sufren un infarto debido a las carencias sanitarias en esta Área y llegó a hacer un llamamiento a los vecinos de la comarca para que se trasladen en masa a La Arrixaca y al resto de los hospitales de la capital, como medida de presión a la Consejería.

«Yo invito ya, desde aquí, a los cartageneros a que vayan a tomar su prestación sanitaria a Murcia. A que colapsen La Arrixaca y a que colapsen los hospitales de su área de salud, que ya es necesario que se enteren los murcianos de lo que sentimos y lo que sufrimos los cartageneros cada vez que venimos a tomar prestación al Santa Lucía; el maltrato sistemático al que nos somete el Gobierno de la Región de Murcia», dijo López.

Y argumentó que, para las autoridades de la Comunidad, los cartageneros son «sus enemigos». «Pagamos por ser cartageneros y el resto de ciudadanos del Área de Salud II por ser de la comarca», apostilló.

Diez horas en Urgencias

El alcalde de La Unión aseguró que los vecinos de su municipio sufren un «maltrato» por parte de Sanidad, debido a que la Consejería gestiona solo con «criterios económicos». Pedro López pidió al Gobierno regional que vuelva a la «racionalidad» y garantice la financiación de hospitales y centros de salud en lugar de destinar recursos a «grandes proyectos que no van a ninguna parte».

En cuanto a Antonio Jesús García, destacó que su localidad tiene una población muy dispersa que padece la falta de un segundo médico por las noches, dado que el único que hay a veces pasa horas fuera porque debe atender accidentes de tráfico en las carreteras y autovías que cruzan el término; el cierre parcial de los consultorios en verano; y la falta de un facultativo más cuando hay epidemia de gripe en invierno.

Desde la plataforma ciudadana en defensa de la sanidad pública, Julián Víctor puso como ejemplos del efecto que tienen los recortes el que hay pacientes y familiares que pasan «diez horas en Urgencias», así como el crecimiento de las listas de espera para ser visto por un especialista o para entrar en el quirófano.

Asimismo, criticó a la Consejería por plantear ahora la creación de un comité de expertos para evaluar las necesidades del Hospital Santa María del Rosell, cuando en los años 2009 y 2010 los especialistas ya dejaron claro que se necesitaba un centro con todos los servicios, a pesar de la apertura del Santa Lucía, y que la Asamblea Regional acordó tener dos hospitales a pleno rendimiento. Posteriormente, en medio de recortes por el déficit autonómico, el Gobierno regional cambió de criterio y fue desmantelando el Rosell hasta dejarlo solo con la puerta de Urgencias, aunque sin unidad de cuidados intensivos (UCI), y con las consultas de especialistas.

Consejería: los datos son otros

Un portavoz de la Consejería de Sanidad aseguró que los datos ofrecidos por los alcaldes son «absolutamente erróneos», que la zona de Murcia no tiene solo un área de salud sino que hay tres, que acogen a 28 municipios; que Cartagena no solo no sufre un maltrato, sino que tiene la tasa de camas más alta de todas las áreas de la Región, con 2,47 por cada mil habitantes; y que se debe «respetar y valorar el acuerdo político» de la Asamblea para que los especialistas aborden el futuro del Rosell.