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EFE
Viernes, 12 de junio 2015, 00:51
La compañía aseguradora W.R. Berkley Insurance Europe deberá abonar una indemnización de 63.500 euros a la viuda e hijos de un paciente que fue operado en el hospital Santa María del Rosell, porque no recibió la atención debida y con la diligencia precisa.
Así lo dispone la sentencia dictada por un Juzgado de Primera Instancia de Madrid que ha dado la razón a la familia del hombre fallecido, que ha sido defendida por el letrado Pedro Alfonso García-Valcárcel.
La sentencia indica que la muerte del paciente, de 82 años de edad cuando ocurrieron los hechos, en 2011, se halla relacionado con una «deficiente atención médica». «Se le realizó, añade, una colangio pancreatografía retrógrada endoscópica [prueba para examinar las vías biliares] que, además de no constar quién la mandó, era, a juicio del perito, innecesaria».
Operación de urgencia
La prueba ocasionó una perforación que hizo necesaria una intervención quirúrgica urgente, durante la que se realizó «un colecistectomía y, al encontrar un canalículo biliar en el lecho vesicular, se ligó».
Con posterioridad sufrió una peritonitis, que le causó el fallecimiento, debido a un shock séptico. La sentencia comenta que «la asistencia médica dada al paciente no fue la adecuada, ya que, de acuerdo a la lex artis, ésta obliga no solo a que sea técnicamente correcta y a que la atención que se dispensa a los enfermos sea la que indica y aconseja el estado de los mismos, sino que se debe prestar con rapidez y urgencia».
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