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Los comerciantes echan la persiana ante los policías.
La Policía Local cierra por segunda vez un 'chino' por vender tabaco y alcohol a menores

La Policía Local cierra por segunda vez un 'chino' por vender tabaco y alcohol a menores

El bazar fue precintado en diciembre por orden municipal y sus dueños tienen pendiente el pago de 125.000 euros por sanciones administrativas

Gregorio Mármol

Miércoles, 20 de mayo 2015, 02:04

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Hay comerciantes chinos que con la excusa del desconocimiento legal se empeñan en infringir sistemáticamente las normas con tal de no perder un céntimo. En ese grupo engloba la Policía Local a los dueños de un bazar de la calle Príncipe de Asturias, que pese a las reiteradas denuncias y las órdenes de clausura del establecimiento vuelven a vender tabaco y bebidas alcohólicas a menores.

Agentes de la Unidad de Control de Establecimientos, Consumo y Ordenanzas (Uceco) precintaron este martes por segunda vez en cinco meses ese establecimiento. Los funcionarios recordaron a los comerciantes que la tienda debía estar cerrada en virtud de una orden municipal del pasado mes de diciembre. Pero, según fuentes policiales, pusieron como excusa que creían que el Ayuntamiento había cambiado de parecer porque alguien había quitado el precinto del cierre de la persiana.

Los policías locales han recopilado pruebas de que este establecimiento volvía a vender tabaco pese a carecer de permiso para ello, así como bebidas alcohólicas a menores los días de botelleos en esa popular zona de bares del Ensanche. Los comerciantes incumplieron las condiciones de la licencia de actividad y, supuestamente, reincidieron en la venta a menores de artículos que ellos no pueden comprar. Se trata del bazar chino más denunciado por la Uceco de la Policía Local. Según fuentes municipales, sus propietarios tienen pendiente el abono de 125.000 euros en multas y sanciones administrativas. Sus asesores las han recurrido.

El pasado mes de diciembre, la tienda ya fue precintada por la Policía Local, después de completar una investigación a instancias de la alcaldesa. Días antes de aquella actuación, Pilar Barreiro recibió una carta de denuncia de una madre cartagenera cuyo hijo menor de 18 años había sufrido una intoxicación etílica tras comprar alcohol en un bazar del Ensanche.

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