Bascuñana y los mandos policiales miran los paquetes de cocaína embolsada, en una sala de la comisaría.

Dos millones de dosis entre pellejos

La redada de Cabezo Beaza impide la circulación de 510 kilos de 'coca' por Europa

Gregorio Mármol

Sábado, 14 de febrero 2015, 00:41

La redada lanzada por la Policía Nacional este sábado en el polígono industrial Cabezo Beaza abortó la puesta en circulación de 2 millones de dosis de cocaína, que hubieran alcanzado en el mercado ilícito un valor aproximado a los 120 millones de euros. En ella quedaron confiscados 510 kilos de droga de gran pureza y fueron arrestadas las once personas que iban a ponerla en circulación en los mercados español y centroeuropeo.

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Los detalles de esa operación, de la que informó en exclusiva 'La Verdad' durante los últimos días, los dieron ayer en la comisaría el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y mandos policiales de Cartagena, Almería y Málaga. Explicaron que agentes especializados de las dos provincias andaluzas, miembros del Grupo de Estupefacientes de Cartagena, al mando del operativo, y un comando del GEO desplazado desde Guadalajara fueron los encargados de asestar el golpe a un grupo organizado de delincuentes en el que era su primer alijo.

La intervención se realizó de manera simultánea en la nave del polígono Cabezo Beaza y en dos domicilios de Olula del Río (Almería) y Baza (Granada). En total, fueron detenidas once personas, siete españoles y cuatro colombianos. Estos últimos estarían vinculados al cártel encargado de suministrar la droga. La Policía Nacional les seguía la pista desde noviembre de 2013.

Los 510 kilos de cocaína fueron embarcados en Cali (Colombia) en 2.600 paquetes de casi 200 gramos de peso. Estos iban ocultos entre láminas de pieles de bovino del tipo 'wet blue' de un cargamento legal destinado a abastecer fábricas de zapatos y marroquinería. Las pieles estaban semicurtidas, por lo que el fuerte olor que desprenden puede dificultar la detección de la droga mediante perros y otros métodos en los controles aduaneros.

El buque desembarcó la mercancía en el puerto de Valencia y desde allí fue trasladada por carretera hasta una nave ubicada en la calle Riga de Cabezo Beaza. El almacén había sido alquilado hace un mes por la organización de presuntos delincuentes.

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Asalto simultáneo

Los agentes intervinieron la mercancía en el momento en que la mayoría de los componentes del grupo se habían dado cita en la nave para empezar a separar los sobres de droga y las pieles. Ante la peligrosidad de algunos de los implicados, que tienen antecedentes por narcotráfico y delitos de sangre, la nave fue asaltada por los policías expertos en operaciones especiales.

En Olula fue detenido ese mismo día uno de los presuntos cabecillas del grupo, un empresario del sector del mármol que había sido protagonista de la crónica negra española hace seis años por la muerte a tiros de dos supuestos extorsionadores, aunque quedó absuelto por el Tribunal Supremo. En Baza cayó otro individuo.

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Todos los implicados, de entre 26 y 54 años, se encuentran en la cárcel alicantina de Fontcalent desde el pasado martes por orden de una juez de Torrevieja que coordinó las investigaciones. Uno de ellos es un pequeño empresario cartagenero del sector de la construcción y las reformas, J.M.S., que hace dos décadas alcanzó gran éxito como hostelero en el Ensanche.

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