«Nuestro Carnaval aspira a ser una Fiesta de Interés Turístico Regional»

José Antonio Amaya Burillo (Murcia, 1989) conoce todas las épocas por las que ha pasado el Carnaval de Llano de Brujas. «Empezó como una fiesta en la que se salía a la calle con sábanas viejas y trapos, y ahora ya contamos hasta con 16 comparsas federadas», cuenta el joven, técnico superior en Administración y Finanzas, licenciado en Geografía y Ordenación del Territorio en la UMU y presidente de la Asociación de Carnaval de Llano de Brujas desde hace cinco años. En esta localidad, donde ha preparado más de una decena de actividades, celebrará el gran desfile el 10 de marzo.

-Hace doscientos años. Tenemos constancia de que se celebra desde hace tanto tiempo ya que un periódico de la época publicó información sobre el Carnaval de Llano de las Arenas Brujas, como antiguamente se llamaba la pedanía. Aquí se celebraban las Carnestoladas, como antes se nombraba al Carnaval, y los bailes de piñata.

-Eran los antiguos bailes que las familias adineradas de Llano de Brujas celebraban en Carnaval, justo el fin de semana posterior al comienzo de la Cuaresma. A estos encuentros acudían políticos de Murcia y grandes empresarios. Cada año, la fiesta era organizada en una casa diferente, con sus respectivas comidas, cenas y bailes con música de la época. En el atuendo de quienes acudían no faltaban las máscaras.

-Esas familias celebraban el llamado Carnaval de Los Harapos, una fiesta que comenzó a organizarse sobre el año 1800. La gente salía a la calle con sábanas viejas, con sacos y trapos que encontraban por casa y que no servían para nada. Se tapaban la cara y asustaban a quienes se encontraban.

-Los bailes de piñata se celebraron aproximadamente hasta 1950, e incluso algún año después, y el Carnaval de Los Harapos se perdió por los años cuarenta, cuando entró la dictadura de Franco y se prohibió el uso de máscaras con la cara tapada, ya que la gente aprovechaba estas ocasiones para cometer robos y asesinatos. La prohibición de máscaras dio paso al Carnaval de las Murgas, una celebración que se asemejaba bastante a las actuales chirigotas de Cádiz, pero que se realizaba al estilo murciano, con bandurrias y cantos huertanos.

-Esa es nuestra intención. De hecho, llevamos varios años detrás de la Declaración de Interés Turístico Regional, un título que ya tiene Cabezo de Torres y al que nosotros aspiramos. Queremos ser una Fiesta de Interés Turístico Regional.

-Unas mil personas. Aquí, toda la gente se vuelca en el Carnaval. En el desfile participan tanto los niños pequeños como los mayores que rozan los noventa años.

-Sí, bastante. Cada año tenemos que poner más sillas para que la gente pueda presenciar los desfiles. La Policía, de hecho, registró que el año pasado acudieron 15.000 personas a nuestro día grande.

-Este fin de semana celebraremos nuestro primer concurso de escaparates, en el que diferentes comercios de la localidad arreglarán sus escaparates con motivos de Carnaval. El domingo, por otra parte, festejaremos la tercera edición de la carrera Arenas Bruja's, en la que se fusionan música, deporte y color. El 7 de marzo será el Carnaval infantil y el día 8 se celebrarán el gran desfile de Harapos y los bailes de piñata, dos fiestas que hemos rescatado del pasado. Durante los próximos días también pondremos un mercadillo medieval, 'food trucks', una ruta de la tapa...