Las cárceles de la Región registran un millar de altercados violentos entre presos en cuatro años

«Estas situaciones causan gran frustración entre los trabajadores, que vemos como la falta de personal y la carga de trabajo burocrático que padecemos nos impide tener un buen control de todas las dependencias de un centro, por lo que en ocasiones no se pueden evitar las peleas», explican desde el sindicato. Esta organización insiste en la necesidad de una «formación universal» a todos los trabajadores penitenciarios para poder hacer frente a estas situaciones de la mejor forma posible. Una formación, inciden, que no se centre solo en materia de defensa personal, sino encaminada también a la prevención y resolución pacífica de conflictos.

«Es imprescindible que se pueda realizar una correcta separación entre internos y que se aplique el reglamento penitenciario, especialmente, a aquellos internos que presentan un perfil violento», recalcan desde el sindicato. Acaip-UGT reclama que los centros penitenciarios cuenten con las infraestructuras adecuadas. Actualmente, explica, muchas prisiones tienen módulos cerrados, como es el caso de Campos del Rio, inaugurada hace 10 años pero que sigue con cuatro módulos residenciales y dos polivalentes cerrados. A pesar de la reducción del número de internos, precisa, «sigue habiendo un problema de hacinamiento en muchas prisiones».

El sindicato hace hincapié en la necesidad de cubrir las plazas vacantes, más de 4.000 actualmente. Remarca, además, que «la administración debe reconocer la labor de los trabajadores penitenciarios, con una retribución acorde a las funciones realizadas y con una reclasificación de centros que se adecue a la realidad actual de las prisiones, la nueva tipología de delitos y los distintos perfiles de los reos».