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Celdas en el centro penitenciario de Campos del Río. Nacho García / AGM
Las cárceles de la Región acogen a 62 presos con trastornos mentales graves

Las cárceles de la Región acogen a 62 presos con trastornos mentales graves

La cifra supone el 3,67% de la población reclusa de la Comunidad, un porcentaje situado por debajo de la media nacional (4,2%)

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Lunes, 9 de septiembre 2019, 07:59

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Los centros penitenciarios del país acogen a un total de 1.834 internos que padecen algún tipo de trastorno mental grave, lo que supone un 4,2% del total. Un porcentaje ligeramente inferior en la Región de Murcia (3,67%), donde cumplen condena 62 presos diagnosticados con estas patologías, de un total de casi 1.700 reos repartidos entre Sangonera la Verde (que cuenta con 30 internos de este tipo) y Campos del Río (32). Todos estos internos están incluidos en el Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (Paiem), desarrollado en las prisiones españolas a través de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, y motivado por la «elevada preocupación» de la administración pública ante la «elevada incidencia de problemas de salud mental entre la población penitenciaria». El programa persigue «la atención integral de personas con algún tipo de enfermedad mental» y su finalidad es «desarrollar una labor terapéutica y reinsertadora en esta población» por parte de equipos multidisciplinares.

Así consta en la respuesta ofrecida por el Gobierno de la Nación a una pregunta formulada en el Congreso por el diputado del Grupo Mixto Jon Iñarritu, que revela que el 38,7% de estos presos presentan una patología dual (dependencia a una o más sustancias junto a otro trastorno psiquiátrico); el 37,3% sufre trastorno psicótico; el 29,7% padece trastorno de la personalidad; el 16,7% trastorno afectivo; y el 12,4% está diagnosticado de otro tipo de patología. La suma de los porcentajes es superior a cien porque algunos internos presentan varias afecciones. En la misma respuesta, el Gobierno reconoce sin embargo que dentro de los centros penitenciarios «no existen salas específicas para albergar en exclusiva a los enfermos mentales. Todas las enfermerías están preparadas para hacerse cargo de estos enfermos sin que tengan que estar segregados salvo que, como ocurre con cualquier otra patología, un juicio médico estime lo contrario».

También responde el Ejecutivo de Pedro Sánchez que alrededor del 16% de los internos con trastorno mental grave que están en el Paiem residen preferentemente en las enfermerías de los centros penitenciarios, «al persistir conductas de riesgo y disruptivas y síntomas positivos que interfieren significativamente con el funcionamiento diario». El resto de los internos con trastornos mentales graves están llevando vida normal, señala el Ejecutivo central, «preferentemente en los módulos, aunque precisando seguimiento y su participación en las actividades terapéuticas del Paiem».

Funcionarios de prisiones recuerdan que, con la ley en la mano, estos internos deberían cumplir condena en unidades psiquiátricas

En la misma respuesta, el Gobierno de Pedro Sánchez asegura que «los presos con enfermedades graves son convenientemente tratados tanto por los servicios médicos penitenciarios como por los servicios especializados de los hospitales de referencia. La aplicación del reglamento penitenciario es valorada cuando a juicio de los médicos de cada establecimiento este procedimiento ha de ser iniciado con algún interno».

Sin diagnosticar

La plataforma 'Tu abandono me puede matar', que agrupa en todo el país a buena parte de los 23.000 empleados públicos que prestan servicio en las cárceles españolas (alrededor de 700 en la Región de Murcia), denuncia desde hace meses el «grave problema» que supone el «alto porcentaje de enfermos mentales que pueblan los centros penitenciarios españoles». En este sentido, fuentes de la plataforma aseguran a 'La Verdad' que «estos enfermos no deberían estar en cárceles comunes, sino en centros penitenciarios psiquiátricos. Con la ley en la mano, en Sangonera la Verde o en Campos del Río no debería haber ningún interno diagnosticado con este tipo de patologías». Los funcionarios de prisiones lamentan que no cuentan con «la formación necesaria, ni con los medios suficientes» para atender a este tipo de internos, lo que genera «mucha tensión y muchas agresiones derivadas en gran medida de esas patologías, mientras la Administración hace oídos sordos a este problema». Además, «no son solo los enfermos mentales que se han detectado, sino los que hay dentro del centro y aún no se han diagnosticado», recuerdan.

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