El rector de la basílica de la Vera Cruz cumple con el ritual de bendecir las cosechas

Como viene siendo tradicional, tras la llegada del otoño, en la tarde de ayer tuvo lugar «El Conjuro» o Bendición de la Naturaleza. El rector de la basílica de la Vera Cruz, Emilio Sánchez, ofició el ritual secular de la bendición de las cosechas con la Sagrada Reliquia desde la capilla del Conjuratorio. En el acto estaba presente el hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Luis Melgarejo, que estuvo acompañado por la Junta Representativa de esta institución religiosa; las concejalas Isabel López, Laura Sánchez y Juan Carlos Castillo; una representación de los diferentes colectivos festeros y un reducido grupo de hermanos cofrades.

La ceremonia se inició en el interior de la iglesia con la bendición de la luz. A continuación, desde el altar mayor y con el suave tintineo de la campana que anunciaba la presencia de la Sagrada Reliquia, se inició el ascenso hasta la capilla del Conjuratorio, en lo más alto de la basílica. El sacerdote realizó las cuatro bendiciones de costumbre dirigidas a los puntos cardinales y posteriormente se dirigió al estrecho corredor que circunda, por el exterior del templo, la cúpula del crucero de la iglesia, para desde allí bendecir con la Vera Cruz la Naturaleza. Finalizado el ritual, la comitiva regresó al interior del templo y tras la adoración a la Sagrada Reliquia fue depositada nuevamente en el sagrario de su capilla.

Rito medieval

Existen documentos que se refieren a este ritual desde finales de la Edad Media, ya que era frecuente realizar conjuros o rituales protectores contra las tormentas que arruinaban las cosechas y destruían el arbolado. En los meses de primavera y verano la Vera Cruz solía estar permanentemente en la capilla del Conjuro para oficiar los rituales cuando las nubes amenazaban tormenta, mientras que en otoño e invierno permanecía en el interior del presbiterio.

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