Los más pequeños disfrutan con la primera salida festera de gigantes y cabezudos de Caravaca

Los gigantes y cabezudos realizaron en la tarde de ayer la primera de sus salidas por las calles de la ciudad en los días previos a las Fiestas de la Vera Cruz. La placeta del Santo, donde se encuentra la ermita de San Sebastián, fue el escenario de los juegos y concursos infantiles que precedieron a la primera cabalgata de Gigantes y Cabezudos en su recorrido por los diferentes barrios de la ciudad.

Los más pequeños disfrutaron de este primer desfile. Al terminar los juegos, poco después de las seis de la tarde, la puerta de la ermita donde 'duermen' durante el año estos festeros gigantes se abrieron y los niños comenzaron a gritar: «¡gandules, gandules!». El tamaño de los personajes obliga a que sus porteadores tengan que tumbarlos para poder salir a la plaza, razón por la que la chiquillería les ofrece este cariñoso apelativo.

Una vez en la plaza, como es costumbre, los niños se acercaron hasta los gigantes para tocarles las manos y fotografiarse junto a ellos. El Nano y La Nana, los padres de esta gran familia, fueron los primeros en salir para iniciar la cabalgata, seguidos por las cuatro parejas de Negros, Gitanos, Moros y Cristianos; cerrando el cortejo, el gigante Tomir, última incorporación basada en la leyenda local.

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