Caravaca se plantea reabrir parte de la Casa de la Cruz tras arreglar las cubiertas

Tras ser rehabilitado, en 1996 fue cedido a la Cofradía de la Vera Cruz, a la Comisión de Festejos y a los tres bandos: moros, cristianos y caballos del vino. Albergó también el Centro Internacional de Estudios de la Vera Cruz, durante los años en los que estuvo en funcionamiento.

En los últimos días, se han estado realizando trabajos de reparación y mejora en varias dependencias del interior de este edificio histórico. El alcalde, José Francisco García, comentó ayer, durante una visita al inmueble, que «la intención del Ayuntamiento es revitalizar el edificio, dándole más espacio a la cultura; para ello, queremos reabrir la sala de estudio, localizada en su tercera planta, que se cerró al público hace muchos años».

El regidor caravaqueño añadió que «esta actuación entra dentro del objetivo prioritario del equipo de gobierno de conservar y poner el valor el rico patrimonio caravaqueño, a través de numerosas actuaciones dentro del casco histórico». En concreto, las obras de mejora de la Casa de la Cruz cuentan con un presupuesto de 76.000 euros, de los que 67.000 han ido destinados al arreglo integral de las cubiertas y el resto a distintas reparaciones en dependencias.

El arquitecto técnico municipal, José Manuel Alcázar, comentó que «las cubiertas se encontraban en muy mal estado de conservación, produciéndose importantes filtraciones de agua en los días de lluvia». Añadió que, ante esta situación y «para garantizar la correcta conservación del edificio, se han levantado los faldones hasta llegar al tablero de madera existente, sustituyendo los elementos estructurales deteriorados y colocando nueva teja cerámica curva árabe».

La Casa de la Cruz fue adquirida por el Ayuntamiento en la segunda mitad del siglo XX. Conserva su gran portón de entrada, con la puerta de madera original. También presenta los escudos heráldicos, que están labrados en piedra, de las familias Muñoz de Otálora y López-Muñoz López. Un gran patio enclaustrado interior aporta luminosidad a todo el edificio, que además mantiene en este espacio seis columnas originales de la vivienda, así como su artesonado.

Además, el Consistorio de Caravaca también ha intervenido en las cubiertas del Palacete de los Uribe, donde actualmente se encuentra el Museo de la Fiesta, la Oficina de Turismo, el Centro de Acogida al Peregrino y el restaurante Casa Uribe. En este caso, la inversión pública, que también incluye la realización de diversas mejoras en la zona ajardinada, asciende a 41.400 euros.