«Este fin de semana se han producido tres robos en viviendas; estamos cansados»
Los vecinos de las pedanías de Caravaca de la Cruz, principalmente de Archivel, llevan meses exigiendo medidas urgentes en materia de seguridad con el fin de atajar los robos y asaltos a casas situadas en zonas rurales. «Este fin de semana se han producido por lo menos tres asaltos a domicilios. Uno en la finca de Los Parrieles y otros dos, en Pinilla».
«Estamos cansados», lamentó Pedro Martínez, vecino de Archivel. Los ciudadanos reclaman que se aumente la plantilla de guardias civiles y se amplíe el horario en el que permanece abierto el cuartel. «Solo abre tres días a las semana y no lo hace las 24 horas. Solo hay tres agentes, que deben cubrir una gran extensión de terreno. Cuando los ladrones entran en una casa y acuden los agentes, se aprovechan de que están ocupados para meterse en otra porque saben que no hay más efectivos que esos», indicó Juan González, propietario de un bar.
Los vecinos aún recuerdan el atraco que se produjo el pasado mes de junio en pleno centro de Archivel, cuando un grupo de cuatro ladrones arrancó un cajero automático con la ayuda de la pluma de una grúa, lo subieron a un camión y se marcharon escoltados por dos vehículos de alta gama que hacían labores de vigilancia. El escándalo que montaron alertó a numerosos testigos que, desde los balcones de los edificios más cercanos, observaron y grabaron con sus móviles la extravagante escena. Después de la sucesión de asaltos, un recién creado órgano consultivo, denominado Consejo de Pedáneos de Caravaca de la Cruz, se reunió anoche para tratar el problema de la inseguridad. En el encuentro se aportaron medidas conjuntas y se propuso solicitar más presencia policial en las zonas para evitar que sean los vecinos los que tomen la iniciativa y pongan en peligro su integridad física. Por ejemplo, formando patrullas de vigilancia para evitar los robos.
El Consejo de Pedáneos se reunió anoche para proponer medidas contra la inseguridad en la zona
Así ocurrió ya el pasado mes de febrero, cuando los ciudadanos de Caravaca de la Cruz y Moratalla, y también de varias pedanías de la comarca, se unieron para atajar la oleada de asaltos que se estaban produciendo en los términos de ambos municipios.
