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María González Veracruz. Edu Botella
Cambio de guardia

Cambio de guardia

La llegada de nuevos líderes a PP y PSOE multiplica la baja de cargos públicos que se produce al final de cada legislatura por la natural renovación de las listas. La posibilidad de llegar al Gobierno regional es una de las opciones de seguir en política que les queda a los descartes socialistas

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Domingo, 17 de marzo 2019, 08:42

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La mayoría de los que están quieren seguir, y muy pocos reconocerán su frustración y malestar por verse desplazados. De ahí que el cabreo que generan las listas electorales entre los descartados es siempre mucho mayor -el símil del iceberg es apropiado- que la felicidad que produce entre los escogidos.

Con motivo del 28-A y el 26-M dicho malestar es, además, superior al de otras elecciones, debido a que la llegada de nuevos líderes a los dos principales partidos, PP y PSOE, ha acrecentado la obligada renovación de las candidaturas. Prueba de ello es la tensa reunión que improvisó el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional el mismo día que 'La Verdad' publicó que Diego Conesa pensaba hacer «una limpia», como así ocurrió después, entre los actuales diputados, y que obligó al líder del PSRM y candidato a la presidencia de la Comunidad a tener que dar explicaciones a través del portavoz parlamentario, Joaquín López, para atenuar el enfado de los parlamentarios.

El PP aún no ha cerrado sus listas, pero todos dan por seguro que Fernando López Miras también hará una criba considerable. En el PSOE, solo repiten en la lista dos de los trece diputados actuales. Entre los parlamentarios populares temen que el número de salvados sea incluso inferior, a pesar de contar con 22 escaños.

«El cambio grande para mí fue dedicarme a la política; llevo treinta años en la Administración y ahora es muy sencillo volver»

María Ángeles García Navarro, Diputada regional de Podemos

«He visto a gente que ha sufrido mucho al tener que dejarlo, pero la clave es tener muy claro que esto es ocasional»

Javier Iniesta, Diputado regional del PP

«Es una oportunidad personal y profesional; tengo el gusanillo en el cuerpo por ver todo lo que hay fuera»

María González Veracruz, Diputada nacional del PSOE

«Retomar mi trabajo de abogado es una opción, porque no supone ningún drama regresar a la vida civil»

Miguel Sánchez, Portavoz de Ciudadanos

Javier Iniesta es uno de los que ya sabe seguro que no irá. Tras una larga trayectoria política en la que ha ocupado cargos en el Gobierno regional, en el Ayuntamiento de Murcia y el Parlamento autónomo, hace unas semanas decidió dar un paso atrás y aprovechar la oportunidad que se le abría de retomar su profesión con el concurso de méritos para cubrir la plaza de jefe de Enfermería de la Arrixaca. Lo ganó y desde hace unos días ya se encuentra en su nuevo puesto de trabajo.

La gestión del cabreo

«Los cambios siempre son malos, y yo he visto a gente que ha sufrido mucho al tener que dejar la política», comenta Iniesta. «La clave es tener muy claro que el cargo público es ocasional y también que te guste lo tuyo para poder volver a tu trabajo con normalidad», agrega quien asegura haber recuperado su profesión «muy motivado y con mucha ilusión».

La gestión del cabreo interno que generan las listas suele ser complicada para los máximos responsables de los partidos, ya que siempre supone un riesgo de desestabilización en el peor momento posible, a las puertas de una cita con las urnas.

Por eso son de agradecer los gestos como el de María González Veracruz, diputada nacional del PSOE, quien anunció que dejaba la primera línea de la política antes de que comenzarán a cocinarse las listas socialistas. González estaba entre las candidatas a no seguir, pero su elegancia al hacerlo de forma voluntaria y sus palabras en el pasado Comité Regional del PSRM que aprobó las candidaturas, al agradecer al partido los once años que ha permanecido de forma ininterrumpida en las instituciones y ofrecerse, aunque sea fuera de ellas, a seguir colaborando con la organización, la dejó en una buena posición para el día de mañana.

«Para mí es una oportunidad personal y profesional -comenta-, y, después de tantos años en primera línea, tengo el gusanillo en el cuerpo por ver todo lo que hay ahí fuera». María González, bioquímica de profesión, permanece en la Diputación Permanente del Congreso, por lo que aún le quedan un par de meses de trabajo hasta que se constituya la nueva Cámara, pero ya tiene en mente varios proyectos para cuando acabe. «No soy una vividora de la política, eso es algo que me enseñó mi padre», Rafael González Tovar, ex secretario general del PSRM y actual diputado, que también deberá retomar su profesión médica al concluir la legislatura.

González Veracruz tiene la opción de las oposiciones de Secundaria para dar clases de Física o Química en los institutos, pero no descarta «emprender y montar algún proyecto propio», agrega.

Por voluntad propia

María Ángeles García Navarro, diputada regional de Podemos, es otra de las renuncias por iniciativa propia. Ha vivido desde primera fila el nacimiento y consolidación de la formación morada, de cuya primera dirección estatal formó parte, y ahora ha decidido volver a su puesto en la Intervención de la Seguridad Social. «El cambio grande para mí fue dedicarme a la política; ahora, después de treinta años en la Administración, es muy sencillo volver», señala García Navarro, quien explica que se involucró en Podemos «para tener una herramienta con la que hacer política de una forma distinta, y ya lo hemos conseguido, por lo que es lógico que ahora haya un relevo de personas para continuar el proyecto», añade.

Las perspectivas electorales del PSOE en la Región, donde Diego Conesa está convencido de poder alcanzar el Gobierno regional, abren nuevas oportunidades de futuro a alguno de los descartados. De hecho, en altas instancias del partido se habla de que María González podría ocupar la Consejería de Educación y Ciencia; Rosa Peñalver, la presidenta de la Asamblea Regional que Conesa ha dejado fuera de la lista para el 26-M, sería la consejera de Presidencia, y Jesús Navarro, otro desplazado, el titular de Agricultura, si es que no se marcha a la Cámara Alta como senador autonómico, algo más complicado dado el buen trabajo desarrollado por Francisco Oñate en dicho escaño.

Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea que no repetirá, también tiene entre sus perspectivas el Senado. «Me propusieron ir al Congreso, pero decliné por lealtad y respeto al gran trabajo realizado por Miguel y José Luis» -los dos diputados que el partido tiene por Murcia-, indica Sánchez, quien afirma encontrarse en un periodo de reflexión en el que no descarta incluso volver al ejercicio de la abogacía, su profesión. «Volver a la vida civil no sería ningún drama», asevera.

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