Un camarero denuncia en Twitter las condiciones laborales de un restaurante de Cartagena

«Este es el horario que me han pasado para el trabajo». Así comienza la denuncia de un joven camarero sobre un restaurante de la Región de Murcia en el que trabaja, harto de las injustas condiciones laborales. Carlos García, conocido en Twitter con el usuario @carlirousparte2 ha compartido en la red social las supuestas horas y los pagos de su jornada semanal, de nada menos que 57 horas, en su nuevo puesto de trabajo en el restaurante El Chalé, en Cartagena.

Un horario de trabajo que ha indignado a la propia ministra del ramo, Yolanda Díaz, que a través de Twitter denunció este viernes que «esa jornada laboral es inhumana, además de ilegal». «Todo el peso de la ley recaerá sobre quienes hagan trampas al Derecho laboral», advirtió Díaz.

Según cuenta a LA VERDAD, en la entrevista de trabajo le comentaron que libraría un día a la semana y que el empleo sería a jornada completa, «lo que todo el mundo entiende como 40 horas», opina. Posteriormente trabajó cuatro días de prueba, en los que asegura que se enteró por otros compañeros de los turnos que se hacían en el local: «Me pareció una barbaridad». Superado el periodo de prueba, el joven recibió su horario de la primera semana y, sorprendido, decidió compartirlo en su red social.

Los turnos, según se distingue en la imagen, eran de 9 horas como mínimo «y algunos de 11 horas seguidas, pues el cierre suele ser a la 1 de la madrugada». Durante las largas jornadas, el único tiempo de descanso que asegura que tienen es de 20 minutos para comer y algún permiso para fumar o similar. En total y echando cuentas, el joven calculó que las horas semanales ascenderían a 57. Sin embargo, él iba a cobrar 40 horas según convenio, aunque además tan solo estaría dado de alta en la Seguridad Social 20 horas semanales.

¿Las 17 horas restantes? «Un compañero me comentó que las horas que se echan de más cada semana no se cobran, por lo que hay un total de 64 horas al mes que le estás regalando a la empresa», asegura el camarero a LA VERDAD. Ante esta situación, tras comenzar en el puesto el pasado jueves, Carlos afirma que este mismo jueves ha renunciado «porque por suerte puedo permitírmelo», pero lamenta que muchos compañeros tienen que lidiar con esas condiciones porque es lo único que tienen.

Entre las respuestas a la publicación en Twitter se suceden los mensajes de crítica a las condiciones laborales que denuncia. Entre ellos destaca el del sindicato CCOO, quienes se ofrecen a poner una denuncia contra el establecimiento ante la Inspección de Trabajo: «Queremos acabar con este tipo de fraude que tanto perjudica a los trabajadores».

Desde el restaurante cartagenero, uno de los encargados, Juan Diego, asegura que «no es justo lo que está sucediendo». Según cuenta, el horario que aparece en la imagen no se corresponde con el que se le encargó a Carlos hace una semana. «Su jornada semanal era de 20 horas y, en cualquier caso, todas las que echase de más se cobran aparte», asegura el empleado a LA VERDAD, que también rechaza que ese papel «escrito a puño y letra y de forma cutre» no es el que se le proporcionó en el restaurante.

Juan Diego afirma que «internet está siendo engañoso porque no se cuenta todo». De los días que Carlos lleva contratado, uno de ellos (el lunes) era su día libre y el martes faltó, porque estaba enfermo. Así lo explica el encargado, que asegura que esta misma mañana habló con él «normal y corriente» vía Whatsapp. Según cuenta, el joven estaba encantado y no mencionó ningún tipo de crítica. «Me ha dicho que lo sentía, que quería dejar el trabajo porque no podía compaginarlo con otras actividades personales y que quería echar hasta el 31 de este mes, pero al estar enfermo, no iba a poder», asegura. Tras la conversación, y una vez enviada la baja voluntaria, la empresa avisará a Carlos para que pase a cobrar lo que le corresponde según los días trabajados, explica el encargado.

La denuncia del joven les hace daño, porque es injusta, aclara Juan Diego. «Nosotros hemos pasado todas las inspecciones sin problema». El restaurante lleva en marcha cerca de 60 años en los que, explica, no han recibido ningún denuncia similar ni tampoco quejas de la plantilla con la que cuentan.

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