La satisfacción con la seguridad retrocede en la Región de Murcia y amplía la brecha entre el campo y la ciudad

Según este estudio, aunque los ciudadanos de la Región de Murcia se declaran mayoritariamente felices y satisfechos con su vida, como ya ocurriera en el año anterior, se ha producido un deterioro en la percepción de la mayor parte de los aspectos analizados que se manifiesta de forma más marcada en seguridad y educación. En estos dos ámbitos, la valoración por parte de los murcianos ha caído un 6%, según el informe, que se basa en entrevistas realizadas a través de internet y por vía telefónica entre el 29 de abril y el 22 de mayo a un total de 1.029 personas residentes en 41 de los 45 municipios de la Región.

En términos generales, el sondeo, presentado este lunes en el Casino de Murcia por el catedrático de Ciencia Política y director de la Cátedra, Ismael Crespo; el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, y el exdirector editorial de LA VERDAD, Alberto Aguirre de Cárcer, apunta que el Índice de Calidad de Vida de los murcianos cae en 0,26 puntos, hasta situar la valoración media en 6,76 sobre 10 frente al 7,02 del estudio de 2024.

Crespo destacó que la murciana sigue apareciendo como una sociedad «que se siente bastante feliz y satisfecha con su modo de vida», que basa mucho esta percepción «en las relaciones personales y las relaciones humanas», y que catalogó como «bastante hedonista».

Las respuestas recabadas muestran que este año, el 68,7% de los entrevistados otorgan más de un 7 a la calidad de vida en la Región de Murcia frente al 72,9% de la anterior encuesta; y el 76% asegura sentirse altamente satisfecho con su vida en la actualidad frente al 77,1% de 2024.

Del mismo modo, el 60,1% de los entrevistados declaran haberse sentido felices recurrentemente («siempre» o «casi siempre») durante el último mes, un porcentaje que el año pasado alcanzó el 65%, casi cinco puntos más. Los factores determinantes para una mayor satisfacción a la vista del estudio son las relaciones personales, familiares y de amistad, ya que, quien puntúa más alto en este indicador tiene más probabilidades de sentirse feliz de manera recurrente.

Con todo, en esta edición del estudio se pidió a los encuestados valorar su estado de satisfacción general, lo que arrojó la tercera mayor valoración de todas las cuestiones planteadas, con una puntuación media de 7,53, lo que muestra un optimismo al evaluar su situación global que se diluye al reflexionar sobre asuntos concretos.

En la radiografía, destacan como puntos mejor valorados las relaciones personales (8,5) y, por otro, la vivienda en la que residen (7,9); mientras que hay dos dimensiones que aparecen señaladas como las peor valoradas: la seguridad y el ocio.

La primera, que repite por segundo año como la que menores niveles de satisfacción presenta en la población de la Región, es la única a la que los murcianos otorgan una valoración inferior al 6 (5,95), tras registrar el segundo mayor retroceso por indicadores, con 0,38 puntos menos. Aquí, la brecha entre el campo y la ciudad aparece como un elemento destacado: mientras que solo el 42,7% de los residentes en municipios de menos de 10.000 habitantes aseguran estar satisfechos con los niveles de seguridad, en la capital esta respuesta escala hasta el 54,9%.

El consejero Marcos Ortuño recogió el guante lanzado por el estudio y afirmó que los datos de la encuesta «a buen seguro nos van a venir muy bien a la hora de implementar la Estrategia Región de Murcia Más Segura», el plan anunciado por el Gobierno regional que incluye un refuerzo de efectivos de la Policía Local en la Región de más 700 agentes, entre otras medidas.

La fractura no se aprecia solo en la seguridad. La valoración de la calidad de vida es generalmente más baja en los municipios de menos de 10.000 habitantes en comparación con el resto: 60,1% frente al 68% en las poblaciones intermedias y el 70% del término de Murcia, lo que supone un toque de atención sobre las desigualdades territoriales, alertan desde la Cátedra de Políticas Públicas.

El segundo aspecto peor valorado por los murcianos es la oferta cultural y de ocio en el municipio de residencia, con 6,16 puntos, mientras que, por evolución, es la educación que reciben los descendientes o los propios encuestados el indicador que registra el mayor retroceso, con una caída de 0,45 puntos hasta situarse en un 7,61.

El informe también abunda sobre las opciones preferidas para el tiempo libre, donde dos de cada tres optan por salir a tomar algo con amigos (66,3%), frente al 27,9% que elige ir al teatro, el cine o los museos. El peso de la afición cultural crece con la edad: mientras que solo el 15,7% de los ciudadanos de entre 18 y 30 años elegiría un plan cultural, el porcentaje supera el 30% para los mayores de 65.

La edad es otro de los factores decisivos en la percepción de la calidad de vida. Según este índice, las personas de 65 o más años presentan la mayor calidad de vida (con una media de 7,5), mientras que los adultos jóvenes (31 a 44 años) tienen la más baja, con un valor medio de 6,4. Más de la mitad de los encuestados en estos primeros años de la carrera laboral, que se corresponden con la generación millenial, señalan haber tenido dificultades para llegar a fin de mes (55,6%), más de 15 puntos porcentuales más que el año pasado, frente al 37,5% del conjunto de la población de la Región. Mientras que los mayores y la generación Z, los más jóvenes, son los que muestran menos problemas económicos.

Por recuerdo de voto, destaca la situación de los ciudadanos que apoyan a Vox, que son los que en mayor proporción declaran haber tenido dificultades para llegar a fin de mes. En concreto, el 47,6% de los que aseguran haber votado a este partido en las últimas elecciones autonómicas manifiestan problemas económicos. Los resultados, indica el informe, «invitan a reflexionar sobre el componente material del voto a la derecha radical, y sugieren que, más allá de los factores identitarios o culturales habitualmente empleados para explicar el comportamiento de este electorado, las dificultades económicas pueden desempeñar un papel relevante».

Cabe destacar que la polarización política parece haber dejado atrás el relativo consenso en los niveles de satisfacción con la calidad de vida que ofreció la primera edición del estudio, que ha dado paso a una idea que varía según el voto. Mientras que los votantes del Partido Popular con valoraciones entre 7 y 10 crecen, los del PSOE caen en 13 puntos, los de Podemos e IU, en 8,9; y los de Vox, en 7.

En lo que hay mayor consenso es en que no debe primarse el crecimiento económico inmediato si con ello se perjudica la protección del medio ambiente, una opción secundada por el 76,5% de la población, aunque en el espectro de Vox este apoyo cae al 56,3%. Y también la opción política marca diferencias relevantes a la hora de informarse. Solo los votantes de Vox dan mayor peso a las redes sociales que a los medios de comunicación tradicionales.