Una banda manipulaba documentos para apoderarse de fincas y pisos de fallecidos

La Benemérita comenzó a recabar información y comprobó la existencia de otras denuncias similares, referidas a propiedades ubicadas en el término municipal alhameño y de Mazarrón, lo que llevó a pensar a los investigadores que había una conexión entre todos los casos.

La Guardia Civil, en colaboración con el Registro de la Propiedad de Murcia, recabó abundante documentación que les condujo a un primer sospechoso: un hombre de nacionalidad española, de 32 años, vecino de Alhama y con antecedentes por delitos similares. Los investigadores le situaron como el supuesto líder de la trama delictiva y tras una compleja investigación lograron desentrañar el 'modus operandi' de esta organización. Al parecer, el supuesto líder, junto a otras tres personas, había creado una red delictiva dirigida en primer lugar a averiguar qué personas fallecidas poseían viviendas o fincas y, de estas últimas, cuáles se encontraban a la espera de ser puestas a disposición de los correspondientes herederos e, incluso, cuáles carecían de beneficiarios.

El Instituto Armado averiguó que mediante la falsificación de escrituras, contratos de compraventa y otros documentos públicos y privados, los sospechosos se presentaban en los correspondientes organismos oficiales para registrar fraudulentamente todo tipo de bienes inmuebles. Desde casas a pisos, e incluso terrenos rústicos o agrícolas.

Los miembros de la organización recababan información de las personas recientemente fallecidas de cuyas propiedades pretendían adueñarse. También se informaban de la identidad de sus descendientes. Y finalmente se ocupaban de presentar documentos confeccionados para consumar las estafas. Para ello, en unas ocasiones se hacían pasar por legítimos herederos, y en otras, iniciaban los trámites para registrar las propiedades a su nombre presentando documentos falsos de compraventa.

El Instituto Armado resaltó ayer en un comunicado que en alguna ocasión llegaron a ocupar físicamente los inmuebles y a empadronarse en ellos, e incluso a contratar seguros de hogar y compañías de vigilancia privada para aportar esos contratos como prueba de que eran los legítimos moradores.

Durante la 'Operación Hereda' se ha arrestado a dos varones y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 29 y los 81 años, todos ellos vecinos de Alhama. Se les acusa de delitos de estafa, falsedad documental, apropiación indebida, usurpación de estado civil, simulación de delito y pertenencia a organización criminal.

Los agentes registraron cuatro inmuebles y un vehículo, en los que hallaron material empleado para falsificar escritos oficiales y documentación para hacerse con propiedades en Alhama, Alicante y Almería. Los cuatro sospechosos han sido puestos a disposición de un juzgado de Totana.