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Bahía de Portmán. Pablo Sánchez / AGM
Portmán suelta metales pesados al mar 25 años después del cierre de la tubería

Portmán suelta metales pesados al mar 25 años después del cierre de la tubería

Una investigación liderada por la Autónoma de Barcelona prueba la presencia en las aguas subterráneas de hierro, cadmio, níquel y plomo

EFE

Barcelona

Miércoles, 16 de octubre 2019, 14:20

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Veinticinco años después del histórico cierre de la tubería de la bahía de Portmán, las aguas del Mediterráneo continúan recibiendo metales disueltos del depósito de residuos mineros en que se acabó convirtiendo esa zona costera. Tales son las conclusiones de un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), elaborado en colaboración con investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), que publica la revista 'Science of the Total Environment'. Las investigaciones evidencian que la acumulación de residuos todavía ocasiona el vertido al mar de aguas subterráneas que contienen metales pesados, como hierro, cadmio, níquel, zinc y plomo.

La bahía de Portmán es un caso paradigmático de impacto por actividades mineras en el Mediterráneo, debido a que la actividad en la zona se remonta a la época de los romanos. Sin embargo, fue entre los años 1957 y 1990 cuando se acometió una gran explotación a cielo abierto, que acabó provocando que 57 millones de toneladas de residuos se arrojaran a la bahía, un volumen equivalente a 130 estadios deportivos como el Camp Nou, con capacidad para 100.000 aficionados.

Cuando cesaron los vertidos, entre otras razones por la presión social movilizada contra este grave impacto ecológico, los residuos ya habían rellenado buena parte de la bahía y se extendían mar adentro.

Imagen secundaria 1 - Portmán suelta metales pesados al mar 25 años después del cierre de la tubería
Imagen secundaria 2 - Portmán suelta metales pesados al mar 25 años después del cierre de la tubería

El estudio elaborado ahora por los científicos mencionados demuestra que los metales siguen entrando en el mar, sobre todo a través de las descargas de aguas subterráneas que circulan por el interior del vertido, pero también por la recirculación del agua del mar a través de los residuos a causa del oleaje, sobre todo durante los fuertes temporales. «Alrededor de un 10% de los metales, principalmente hierro, llegan al mar mediante descargas subterráneas, mientras que la recirculación transporta el resto de metales, como níquel, zinc, plomo y cadmio», detalló Aarón Alorda Kleinglass, investigador del ICTA -UAB y primer autor del estudio.

Sedimentos contaminados

El informe ha puesto de relieve que las aguas subterráneas y los sedimentos están mucho más contaminados por metales que las aguas marinas superficiales de la bahía. «Esto se debe a que cuando el hierro entra en contacto con el agua de mar se forman hidróxidos de hierro, que arrastran los metales disueltos en la columna de agua hacia los sedimentos», especificó el investigador del ICTA-UAB Jordi García-Orellana.

Además, según los expertos, episodios de gota fría como los sucedidos en septiembre incrementan las entradas de metales, tanto por los efectos de las lluvias como por la subida del mar y el fuerte oleaje.

Los científicos comprometidos en este estudio advierten de que en el marco del proyecto de restauración que se está llevando a cabo en la parte emergida de la bahía de Portmán conviene evitar que se pongan en comunicación las aguas subterráneas más cargadas en metales con el agua del mar, pues este hecho podría hacer aumentar notablemente la cantidad de metales liberados al medio marino.

«Es fundamental hacer nuevas investigaciones sobre el terreno, ya que aún no sabemos exactamente cuál será la nueva dinámica de las aguas subterráneas una vez haya terminado el proyecto de restauración», concluyó Valentí Rodellas, autor también del trabajo.

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