Los ayuntamientos de la Región de Murcia viran a la derecha

El mapa municipal se ha teñido de azul, pues el PP logró ayer hacerse con 30 alcaldías, casi el doble de las que tenía antes de la celebración de los recientes comicios locales. Y pueden ser 31, pues en Librilla fueron la lista más votada. Esto significa que dominan dos de cada tres consistorios y gobiernan sobre el 88% de la población regional.

Los populares gobernarán con mayoría absoluta en 14 consistorios (Abanilla, Albudeite, Alcantarilla, Archena, Caravaca, Fortuna, Moratalla, Murcia, Ojós, Pliego, Ricote, San Javier, Santomera y Ulea). Han formado coalición con Vox en 5 municipios: los 4 en los que necesitaban aliarse al ser el PSOE la lista más votada -Molina de Segura, Cieza, Las Torres de Cotillas y Puerto Lumbreras- y en La Unión, donde pese a que el candidato local, Joaquín Zapata, podía gobernar en minoría, ha decidido entregar al partido de Santiago Abascal la concejalía de Seguridad Ciudadana. Asimismo también tienen socio en Blanca, donde Pablo Cano cuenta para su equipo con el concejal del partido local Blanca Lo Primero.

Por su parte, los nuevos regidores populares inician el mandato en minoría en 10 ayuntamientos, donde han evitado por el momento incluir a los concejales de Vox en los ejecutivos locales. En esta situación se encuentran, entre otros, Cartagena y Lorca, donde Noelia Arroyo y Fulgencio Jódar tendrán que buscar acuerdos para aprobar en los plenos sus principales proyectos, en especial los Presupuestos municipales de cada año.

En la ciudad portuaria no hubo sorpresa, como en 2019. Para que el PP no se hiciera con la alcaldía, era necesaria una triple alianza entre Movimiento Ciudadano, Vox y PSOE, la cual no se produjo. Cada partido votó a su propio candidato en el Pleno, por lo que Arroyo, en su condición de más apoyada en las urnas, cogió de nuevo el bastón de mando.

Tampoco en San Pedro del Pinatar, donde el partido independiente negoció hasta última hora por separado con Vox y PSOE, se alcanzó un acuerdo para evitar que Ángela Gaona fue investida, entregándole la vara su antecesora y nueva presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez.

En cualquier caso, pronto se sabrá si estos alcaldes del PP que están en minoría formalizan, cuando pasen las elecciones generales del 23-J, acuerdos con Vox en busca de estabilidad para funcionar los cuatro años.

El mayor damnificado tras los comicios y los pactos es el PSOE, que pierde la hegemonía municipal conquistada en 2015. Si antes de las elecciones del 28-M tenía 24 alcaldes, ayer se quedó con 10, que serán 11 cuando se constituya el Ayuntamiento de Ceutí el próximo 7 de julio. Y pueden ser 12, pues también tiene opciones en Librilla si se alía con la formación independiente Unión Progresista por Librilla (UPrL).

Los socialistas gobernarán con mayoría absoluta en Águilas, Los Alcázares, Beniel, Bullas, Calasparra, Campos del Río, Lorquí, Mula y Villanueva del Río Segura, localidades que ya tenían alcalde o alcaldesa del PSOE. A través de pactos con independientes, mantiene el control del Ayuntamiento de Abarán y está en el gobierno de Mazarrón, municipios ambos en los que el Partido Popular fue la fuerza más votada. En la localidad costera, no obstante, Gaspar Miras cede la alcaldía para los cuatro años a Ginés Campillo, líder de UIDM.

La nota más negativa para el partido liderado por José Vélez es que las cinco ciudades más pobladas de la Región -Murcia, Cartagena, Lorca, Molina de Segura y Alcantarilla- quedan en manos de los populares. Además, sufre la impotencia de ver cómo alcaldes que lograron claras victorias el 28-M -Molina, Cieza y Las Torres de Cotillas- son privados de continuar por pactos entre PP y Vox. En el salón de plenos molinense se vivieron escenas de tensión entre asistentes. La entente de la derecha también impidió al PSOE reconquistar Puerto Lumbreras, que hasta 2003 fue un bastión socialista.

El secretario general del PSRM, José Vélez, criticó los «pactos de la vergüenza» entre PP y Vox, afeando a los populares que impidieran que gobierne la lista más votada, como pedía Feijóo.

En lo que respecta al partido de Santiago Abascal, el espectacular crecimiento en número de concejales -pasó de 35 a 80- no le sirvió para hacerse con ninguna alcaldía. Eso sí, ostentarán responsabilidades de gobierno en 5 municipios, en alianza con el PP. En casi todos ellos, los ediles de Vox gestionarán, a petición propia, competencias relacionadas con la cultura y, sobre todo, la seguridad ciudadana.

Por otro lado, solo 3 alcaldías escapan de las manos de los dos grandes partidos. Además del citado caso de Mazarrón, en Aledo continúa Francisco Javier Andreo, ex de Ciudadanos y ahora al frente de Aledo Avanza. Y en Alguazas fue elegido alcalde José Gabriel García Bernabé, líder de Unidad x Alguazas (UxA).

De los 43 regidores, se estrenan un total de 13, mientras que 25 continúan en el cargo. Cehegín, Lorca, Mazarrón, Murcia y Ricote recuperan a viejos conocidos, que ya ocuparon la alcaldía en anteriores mandatos.

Asimismo, el número de mujeres con bastón de mando experimenta una mínima subida. Si antes del 28-M había 15 alcaldesas, tras el acto de constitución de los ayuntamientos la cifra es 16, que serán 17 cuando Sonia Almela sea investida en Ceutí.