«Todos están ávidos por salir corriendo»
#CUANDOTODOESTOACABE ·
Juan Álvarez, dibujante y humorista gráficoSeis semanas de encierro, quizá más si se alarga el confinamiento, no servirán, cree el dibujante murciano Juan Álvarez, para cambiar el mundo. Al contrario: «La gente volverá, incluso con más énfasis, a salir a la calle y a consumir. No creo que esto suponga una reflexión para mejorar». Reconoce que es pesimista, pero su visión, explica, no es más que un reflejo de lo que percibe en redes sociales y en aquello que oye comentar en la calle cuando no tiene más remedio que salir. Él, dice, lleva «bien» el aislamiento. Dibuja, lee y trabaja en distintos encargos y proyectos. A veces, incluso, «le falta tiempo».
Le llama la atención «la cantidad de crispación que sigue habiendo» y gestos que están lejos de la solidaridad: «Hay edificios en los que viven sanitarios a los que se les está invitando a quedarse en otros lugares para no contaminar. Por eso tengo tan poca esperanza en que algo pueda cambiar», subraya. «Es cierto que la gente está cumpliendo el confinamiento, pero por miedo, y este miedo –añade– no implica que cuando todo acabe uno vaya a salir siendo mejor persona». «Todo el mundo está ávido por salir corriendo y hacer su vida como siempre, y su vida como siempre significa volver a lo de antes, no replantearse qué ha hecho o qué no ha hecho», lamenta Álvarez.
Autor junto con el también dibujante Jorge Gómez de la serie 'Los Mendrugos' en la revista 'El Jueves', cabecera para la que siguen creando historias, Álvarez cree que esta será una oportunidad perdida porque después de ella no se tomarán «grandes medidas». La restricción en la movilidad de los ciudadanos y la caída del tráfico rodado, así como en el espacio aéreo y el marítimo, está evidenciando, señala el dibujante murciano, una importante reducción de la contaminación y «la rapidez con la que, ante la ausencia del hombre, la naturaleza se abre paso». «Tal y como está confeccionada la sociedad, el ser humano es el gran peligro para el planeta. Y no entiendo por qué los políticos, que son los grandes responsables, no afrontan esto de forma definitiva cuando se está demostrando que si dejamos de contaminar, la naturaleza recobra el pulso y vuelve a respirar», señala. Él, dice, no conduce, pero «en cualquier caso siempre he apostado por caminar o el transporte público». En su caso, el confinamiento tampoco le servirá para cambiar de hábitos: «Quienes ya estábamos concienciados, seguiremos estándolo».
El estado de alarma, decretado hace ahora un mes, interrumpió la campaña de promoción del libro de Álvarez '¿Por qué no me amas?', una reflexión ilustrada sobre la violencia de género. Tenía previsto llevarlo a Madrid, Barcelona y Tenerife, pero todos esos planes se han paralizado. A la espera de relanzar o reorganizar esa ronda de presentaciones, prepara nuevos proyectos y trabaja en los que ya tiene delante. Cuenta los días para abrazar a sus hijos y a sus padres, y también para volver a su estudio. Será lo primero que haga cuando todo esto acabe.