Asaja pide que se permita la caza para paliar los daños que causan los animales en los campos

Asaja Murcia pidió al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, que se apruebe, de forma excepcional, las modalidades de caza de aguardo, espera y rececho, además de cualquier otra actividad que se realice de forma individual para paliar los daños ocasionados por los animales en los campos debido a la crisis sanitaria.

«Entendemos que estas prácticas cumplen la normativa que hay ahora mismo en vigor», señaló Alfonso Gálvez Caravaca, secretario general de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores en la Región. Según explicó, la falta de actividad en estos días, a consecuencia del coronavirus, «hace que los animales estén campando a sus anchas por todas partes». «Si vemos en televisión cómo las ciudades se llenan de ellos, es fácil imaginar la situación en la que se encuentran los campos ante la falta de actividad de los cazadores», añade.

Estos campos están «prácticamente invadidos por especies cinegéticas, especialmente conejos, lo que ocasiona cuantiosas pérdidas al sector agrícola de la Región de Murcia, además de suponer un riesgo sanitario para los humanos y las ganaderías», destaca la Asociación. D hecho, el Ministerio recomendó este martes a las comunidades que mantengan el control sobre los jabalíes porque los daños que están causando en las explotaciones agrícolas.

Gálvez Caravaca también apuntó que «al no realizarse esta actividad, por parte de los cazadores, los animales están moviéndose por todas partes y estamos viendo cómo se están metiendo en las ciudades; mientras los campos están prácticamente invadidos por reses y otras especies cinegéticas con unos daños que son muy cuantiosos según nos dicen nuestros socios».

Asaja considera que las modalidades mencionadas «cumplen escrupulosamente con lo dispuesto en el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo y su legislación de desarrollo, ya que la realiza una sola persona, por lo que no hay contacto, y como mucho estaría acompañado por un guarda de caza, en algunos casos del coto, cuya actividad sí que está regulada como esencial». Además, el secretario general insistió en que, en todo caso, se respetarían las normas de distanciamiento.