La Arrixaca destituye a la jefa de la UCI pediátrica tras un largo conflicto interno

Susana Reyes llevaba ocho años al frente de la UCI pediátrica, en comisión de servicios. Distintas fuentes consultadas apuntan al enrarecido clima interno en la unidad, especialmente por el enfrentamiento entre la ya exjefa y la plantilla de Enfermería. Esta tensión estalló a principios de la pandemia. Delegados del sindicato Satse denunciaron ante la dirección que la responsable de la UCI pediátrica se había presentando en su puesto de trabajo en marzo de 2020 con síntomas de Covid, y aseguraron que varios compañeros resultaron infectados. Señalaron, además, que acudió a realizarse pruebas radiológicas siendo ya PCR positiva, «saltándose a placer el aislamiento» y los protocolos previstos.

La dirección abrió un expediente informativo, y apenas un mes después el instructor concluyó que no había motivos para proponer sanción alguna. «No queda acreditado que la doctora Reyes fuese consciente, hasta la confirmación del resultado de la prueba PCR, de que ella fuese positiva a SARS-CoV-2», subrayó en su informe. Además, «no queda demostrado» que la profesional cumpliese los criterios que en ese momento –al inicio de la pandemia– determinaban que un caso era sospechoso de coronavirus. La jefa de la UCI pediátrica «respetó los 14 días de aislamiento domiciliario», si bien «debió haber puesto en conocimiento de su facultativo de Atención Primaria los síntomas que seguía padeciendo», y que la llevaron a solicitar una radiografía en La Arrixaca para descartar neumonía bilateral. Pero «sin dejar de reconocer esta irregularidad, utilizó los cauces acostumbrados para los profesionales sanitarios en circunstancias normales, avisando y conviniendo su visita con los responsables implicados». Se respetaron, según señaló el instructor, los protocolos y medidas de seguridad.

Pero este informe no cerró el conflicto. La doctora Reyes denunció ante el juzgado a un supervisor por haber entrado, supuestamente, en su historia clínica para comprobar si estaba acudiendo a trabajar pese a estar infectada. El enfermero renunció a su cargo, y la causa judicial sigue abierta. LA VERDAD trató ayer de recabar la versión de este profesional, sin éxito. La exjefa de la UCI también denunció por calumnias a los delegados de Satse, aunque un juzgado de Primera Instancia ha desestimado la querella. Reyes ha recurrido ante la Audiencia Provincial.

El malestar ha ido a más desde 2020. Cuarenta enfermeros y técnicos auxiliares en cuidados de enfermería firmaron un escrito cargando contra la jefa de la UCI pediátrica. Pero la doctora Reyes contaba con el claro apoyo del jefe de servicio de Pediatría, Manuel Sánchez-Solís, quien renunció el lunes al cargo, como adelantó este periódico. Diversas fuentes apuntan, de hecho, a que el cese de la jefa de sección de la UCI pediátrica ha pesado en su decisión, extremo que él niega.

Finalmente, la dirección decidió en mayo revocar la comisión de servicios y apartar a Susana Reyes de la jefatura de sección. Los médicos de la UCI pediátrica suscribieron un escrito de apoyo, que no impidió el cese. «La doctora Reyes ha hecho siempre todo lo que ha estado en su mano, y más allá incluso, para que la unidad tenga el máximo nivel», señalan los facultativos en el manifiesto. «Este nivel se logra con nuestro trabajo en equipo y con su gran capacidad de liderazgo, coordinación, motivación y gestión de todas las cuestiones importantes para la unidad. Ella nos estimula cada día a seguir formándonos profesionalmente», añadieron. La exjefa de sección ha declinado hacer declaraciones.