Las principales acusadas de la macroestafa inmobiliaria a británicos niegan los cargos
Las sospechosas de conceder préstamos para apropiarse de más de 17 millones sostienen que era la «práctica bancaria habitual» en esos años
Los suyos son los principales nombres al frente de una presunta macroestafa inmobiliaria perpetrada en La Manga entre 2005 y 2006 con decenas de ciudadanos británicos afectados, pero ellas niegan rotundamente los cargos. Las entonces directora y subdirectora de una oficina de La Caixa en La Manga del Mar Menor se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial, en Cartagena, acusadas de poner los mimbres de un presunto fraude de muchos ceros concediendo, sin las debidas garantías, cientos de préstamos hipotecarios y personales cuyo principal importe, según sostiene el fiscal, iba destinado a llenar los bolsillos de esta supuesta trama. Las sospechosas, sin embargo, según explicaron fuentes judiciales, defendieron a capa y espada su inocencia y sostuvieron que esa era «la práctica bancaria habitual» en el momento de los hechos.
La Sección Quinta de la Audiencia inició ayer esta vista que previsiblemente se prolongará hasta el viernes y que sienta en el banquillo a otros dos acusados, además de las dos principales procesadas. Uno de los sospechosos será juzgado en una causa independiente al no presentarse a juicio pese a estar debidamente citado en el Reino Unido y otro ha sido declarado en rebeldía. La Fiscalía dirige, además, su acusación contra otras cinco sociedades.
El Ministerio Público solicita, para cada uno de los sospechosos, una pena de cárcel de cinco años y el pago de una multa. La Fiscalía reclama, además, el reintegro del importante montante presuntamente estafado, más los intereses legales. Las dos exdirectivas bancarias tuvieron que responder ante los magistrados de la acusación que pesa sobre ellas por haber concedido, entre septiembre de 2005 y noviembre de 2006, hasta 327 préstamos hipotecarios por 67,7 millones de euros -se pagó por las viviendas 46,2 millones- y otros 99 personales -2,1 millones- a «múltiples» individuos de Reino Unido para financiar la compra de inmuebles en La Manga. La Fiscalía sostiene que esos préstamos se concedieron sin las debidas garantías, aunque ellas remarcan que lo hicieron siguiendo la práctica habitual que en esos años se realizaba en estos casos. De estos importes, sostiene el Ministerio Público, solo una parte se empleó para el fin establecido y el resto, según las conclusiones provisionales, fueron a incrementar el patrimonio de los acusados.
Uno de los procesados, dueño de una sociedad mercantil, aportó las viviendas objeto de compraventa, la mayoría de promotoras inmobiliarias, y otros dos proporcionaron los compradores, todos de Plymouth (Inglaterra).
La vista continuará a partir de mañana con la declaración de numerosos testigos, entre ellos los británicos afectados por esta supuesta macroestafa.
La Audiencia escuchará, además, a algunos peritos propuestos por la acusación particular, que ejerce en este caso La Caixa, y por las defensas de los procesados. El viernes está previsto que las partes presenten sus informes y el caso quede listo para sentencia después de que el tribunal conceda a los procesados el derecho a expresar la última palabra.