El aporte de la inmigración contendrá en la Región de Murcia la caída de la población escolar

Un descenso en picado del que se escapa la Región en esas previsiones oficiales, que revelan que la población en edad escolar en la Comunidad apenas se anotará una rebaja del 1% entre 2013 y 2037, un porcentaje casi testimonial en comparación con comunidades como Castilla y León, que verán reducido su alumnado un tercio. Las aulas de los colegios e institutos de la Región llegarán pues a 2037 con relativa salud demográfica, es decir, con solo un 1% menos de población escolar que en 2013, aunque hasta entonces acusarán descensos progresivos.

La Región resiste al desafío de la caída de la natalidad, explican los expertos, por dos razones fundamentales. La tasa de natalidad en la Comunidad, pese a haber acelerado su caída, sigue siendo la más alta del país, más del doble que la nacional. A ello contribuye en muy buena medida la contribución de la inmigración. «El aporte de menores nacidos de madre extranjera explica que la Región logre contener la caída de alumnos. Los extranjeros que llegan a la Región son jóvenes, y están en edad de tener hijos», explica Marcos Alonso Bote, profesor de Sociología de la Universidad de Murcia (UMU) e investigador del Instituto Universitario de Investigación en Envejecimiento.

El aporte continuo de los alumnos de otras procedencias tendrá un efecto amortiguador sobre el descenso de estudiantes por la caída de la natalidad que ha comenzado a dejarse notar en las aulas de la Región. Las tendencias demográficas se aprecian claramente en las cifras de alumnos que estudian en los centros educativos de la Región este curso: en los niveles que cursan los más pequeños, Infantil y Primaria, descienden las cohortes en 1.615 y 1.247 escolares con respecto al pasado año. En ESO y Bachillerato, etapas que escolarizan a los 'hijos del boom', aumentan en cambio con 1.157 y 1.288. La curva que dibujan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan además una tasa de nacimientos siempre superior en el caso de las madres extranjeras. En el último año anotado por el INE, 2021, la tasa de natalidad de las mujeres de otros países quedó en 15,7 (hijos por cada mil habitantes); en el caso de las españolas, se cerró en 8. La caída ha sido acusada en los dos casos en las últimas décadas: en 2007 la tasa entre las madres extranjeras superaba el 20, mientras las españolas quedaban en 11.

Las previsiones del INE, analizadas en un informe de EsadeEcPol que alerta de que las aulas de Infantil, Primaria y la ESO españolas perderán 550.000 estudiantes hasta 2037 son, avisa el sociólogo de la UMU, «siempre optimistas. Quizá la caída apuntada del 1% sea mayor en la Región, que es lo que suele ocurrir con estas proyecciones», avisa.

La Región encajará de manera menos traumática la despoblación escolar, que también estará amortiguada en otras comunidades del Mediterráneo, como Baleares y Cataluña, recoge el informe. El estudio alerta de que la caída de la población estudiantil «es ya un hecho desde hace una década, y alcanzará su mínimo en 2034». España tiene 450.000 niños y adolescentes menos en edad escolar, de cero a 15 años, que en 2013. Y desde 2023 a 2037 se recortará, previsiblemente, en 550.000 más. Sin embargo, tras tocar suelo este año 2023, «según las estimaciones del INE habrá una sensible recuperación en el volumen de niños para Educación Infantil (de 3 a 6 años) a finales de la presente década, que se acabará convirtiendo en otro repunte específico conforme los niños crezcan», destaca el estudio.

El informe resalta la desigual despoblación escolar en las próximas décadas. El país, apunta, «ya tiene una demanda educativa notablemente polarizada, y cada vez lo estará más». Las caídas más pronunciadas se concentran en Castilla y León (Zamora llega al 44%) y otras provincias de interior, como Jaén y Albacete; y del norte, como es el caso de Asturias. Sin embargo, Murcia, Alicante y Navarra se mantienen, y Almería y Baleares registran repuntes positivos. El informe enfoca el descenso del alumnado como una oportunidad para reducir las ratios, ampliar el tiempo que pasan los menores en la escuela y los programas de refuerzo escolar, mejorar las condiciones laborales de los docentes y seguir expandiendo las etapas de Educación Infantil y FP.