La apicultura, en peligro de extinción

Carlos Zafra, veterinario de la Asociación de Apicultores de la Región de Murcia con gran experiencia en el sector, considera que, si no se adoptan medidas a corto plazo, «estaríamos ante la desaparición de la apicultura a la vuelta de unos quince o veinte años como máximo».

Prácticamente, la mayoría de las abejas denominadas melíferas son sostenidas por los apicultores y son las que se encargan de polinizar, por ejemplo, los frutales de hueso. «Estas abejas son de gran importancia, ya que hemos constatado que no sobreviven si no es en manos de los apicultores, por lo que una colonia tiende a desaparecer en menos de un año si no se atiende en una granja apícola», señala Carlos Zafra, quien además advierte de que las consecuencias pueden ser enormes a largo plazo.

«No queremos ver lo que se nos viene encima, pero, por ejemplo, para los frutales será catastrófico a la vuelta de quince años, puesto que nos vamos a quedar sin polinizadores», pronostica este experto.

Zafra señala que, como alternativa, se habla de la posibilidad de utilizar abejorros, pero explica que está demostrado que este insecto «tiene un rendimiento diez veces menor que el que nos puede producir una abeja».

Carlos Zafra puntualiza que la peor situación para al sector apícola se da en la Comunidad Valenciana, donde, según señala, «prácticamente ya no hay familias que quieran vivir de las abejas».

El veterinario explica que en Murcia, aunque con menos incidencia, «también se están detectando los mismos problemas». Por ello, reclama que se articulen «ayudas en la Región, porque el caso de Valencia constituye el mayor ejemplo de la ruina de un sector por el desinterés y la falta de apoyo de las administraciones».

La situación es bien distinta en Extremadura, «donde hay subvenciones y líneas de crédito» en favor del sector. También es buena la situación en las comunidades del Cantábrico, «donde por las condiciones climáticas se están readaptando las poblaciones de abejas».

El experto en apicultura sí observa un avance en el cuidado del sector agrario a la hora de utilizar fertilizantes. «Creo que hay una concienciación de los agricultores, que se han dado cuenta de la importancia que tiene para sus plantaciones una buena polinización». «Venimos de una época en la que era constante la aparición de millones de abejas muertas por culpa de un mal uso de los fertilizantes, y para no dar lugar a problemas tan graves es muy importante, por ejemplo, fumigar en horas nocturnas», destaca Carlos Zafra.

Sin embargo, insiste en que «a medio plazo el déficit de polinizadores va a ser alarmante y, como ocurre con algunas razas de ovino y caprino, las abejas polinizadoras van a pasar a ser una especie residual».

«También debe haber -señala- una concienciación global para consumir miel. En España, por clima y por otros muchos aspectos, hemos producido una miel de calidad excelente, y hay que fomentar su consumo en la población. Primero, porque es buena para nuestra salud y, segundo, porque ayudaremos a que los productores de miel puedan sobrevivir».