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Alumnos de la UMU realizan los exámenes con los abrigos puestos para combatir el frio en una imagen de archivo. NACHO GARCÍA/ AGM
La UMU apaga la calefacción y cerrará en vacaciones para reducir la factura de la luz

La UMU apaga la calefacción y cerrará en vacaciones para reducir la factura de la luz

Los estudiantes reclaman más salas de estudio abiertas en Semana Santa, cuando solo está previsto que funcione el Aulario de La Merced

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Miércoles, 23 de marzo 2022

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Calefacción apagada, un grado menos en el agua de la piscina climatizada, entrenamientos deportivos en horas de luz natural y cierre de edificios en vacaciones. La Universidad de Murcia ha diseñado un plan urgente de ahorro energético que entró en vigor ayer mismo, y que tiene como objetivo reducir al máximo la escalada del precio de la factura de la luz, disparada a consecuencia del encarecimiento de las tarifas. Las medidas urgentes acordadas ayer son solo un freno de emergencia al contador, y desde la institución insistieron en que «no son la solución al problema estructural que tiene la UMU en relación al incremento de los costes de suministro, mantenimiento o inversiones, pero sirven de base para intentar la contención del gasto y que el problema se agrave aún más».

En la UMU quisieron matizar además que las medidas de ahorro energético acordadas ayer no son, ni por asomo, la solución al déficit de financiación que padece la Universidad de Murcia, a la espera desde hace dos años de la aprobación del nuevo plan plurianual que debe aclarar sus cuentas. «Tras la puesta en marcha de estas medidas, se ha de avanzar con urgencia en el plan de financiación de la Universidad con la Comunidad Autónoma para paliar el déficit estructural que tiene la UMU», reclamaron.

Las medidas extraordinarias para contener el gasto de energía y moderar el incremento del consumo generado en los edificios universitarios se desglosan en varios apartados. El referente al ahorro en electricidad incide en restringir el encendido de la iluminación en los exteriores de los campus, el inicio escalonado de la actividad académica, la reducción del número de ascensores en uso, el apagado automático de las aulas informáticas y la migración a la nube de los servicios de Atica.

Las medidas de sostenibilidad en la climatización contemplan el apagado de los sistemas de calefacción (desde ayer mismo) y el encendido de la refrigeración solo cuando la temperatura media interior supere los 27 grados. Además, se reducirá un grado la temperatura del agua caliente, tanto en los vestuarios como en la piscina climatizada, y se reducirá la presión en los inmuebles.

El cierre de los edificios durante las vacaciones, de momento en Semana Santa y Fiestas de Primavera, es otra de las medidas contempladas. Por lo pronto, se ha acordado la centralización de las salas de estudio en el Aulario de La Merced, aunque la UMU está barajando la apertura de otros espacios durante el periodo de estudios. El Consejo de Estudiantes ya reclamó ayer la puesta en marcha de más salas de estudios, ya que a la vuelta de las vacaciones se abre otro período de exámenes, «y la demanda de puestos de estudio en vacaciones es muy alta».

La UMU confía en, con la aplicación de estas y otras medidas, poder pagar la factura de la luz, que se ha incrementado en cinco millones de euros, hasta julio.

Orihuela: «No se puede culpar al plan plurianual de los descuadres»

El catedrático José Orihuela, rector de la UMU cuando las dos universidades públicas firmaron el Plan de Financiación Plurianual 2016-2020, defendió ayer el modelo y lamentó que se achaquen ahora los descuadres de financiación al acuerdo, que contemplaba el adelanto de los remanentes de las dos universidades, y que «posteriormente la Comunidad devolvió» a las arcas de las dos instituciones. Orihuela insistió en que el plan «sacó a las dos universidades de una situación muy mala».

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