Los antipsicóticos inyectables de segunda generación reducen los ingresos hospitalarios

Un grupo de psiquiatras de Murcia y Cartagena liderado por el investigador del IMIB Juan Antonio García Carmona, del Grupo de Farmacología Clínica y Experimental y neurólogo en el hospital Santa Lucía de Cartagena, junto a un grupo de psiquiatras del oeste de Londres y de la universidad Imperial College, han llevado a cabo un estudio, publicado en la revista 'Neuroscience Applied' del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología, para resaltar la importancia de los antipsicóticos inyectables como tratamiento en salud mental.

Los antipsicóticos son el principal tratamiento para los pacientes que sufren síntomas psicóticos. Para manejar eficazmente trastornos mentales se requiere una intervención temprana y, en muchos casos, un tratamiento continuado a largo plazo para reducir los síntomas, prevenir las recaídas y mejorar la calidad de los pacientes. Así, con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento, los antipsicóticos se formulan como inyectables de acción prolongada (LAI). Según el fármaco, los LAIs se administran vía intramuscular de forma mensual, trimestral o cada 6 meses, proporcionando concentraciones plasmáticas estables del fármaco, lo que ayuda a mejorar la adherencia y reducir las recaídas.

El estudio que ha llevado a cabo este grupo de psiquiatras se ha realizado durante un año, en condiciones de práctica clínica habitual, a más de 900 pacientes diagnosticados de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, bipolar y de personalidad en España y Reino Unido. Se analizaron los ingresos hospitalarios, visitas a urgencias y el tratamiento psicofarmacológico. Los resultados muestran que los antipsicóticos inyectables de segunda generación, en particular el palmitato de paliperidona trimestral, reducen los ingresos hospitalarios, las visitas a urgencias y precisan menores dosis de otros psicofármacos, en comparación con los inyectables de primera generación.

Este es el primer estudio internacional que compara la tasa de ingresos hospitalarios, y el uso de medicación, como benzodiazepinas, antidepresivos concomitantes entre los LAI más recientes.

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