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Depósito minero Los Blancos, en Llano del Beal. j.m. rodríguez / agm

ANSE denuncia que el plan minero regional supone «una grave amenaza» para la salud y el medio ambiente

La asociación critica que este proyecto pretende «legalizar» frentes de explotación en zonas protegidas, montes públicos y entorno de zonas habitadas

la verdad

Murcia

Martes, 22 de marzo 2022, 12:06

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La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) advirtió de que el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Mineros supone una «grave amenaza» para la salud de las personas y el medio ambiente, según informaron fuentes de la organización ecologista en un comunicado.

La asociación remarcó el «grave riesgo» que plantea el plan para la salud y la seguridad de las personas proponiendo numerosos lugares de extracción próximos a viviendas y núcleos de población relevantes como Mazarrón, El Llano de El Beal, Cehegín, Otos, Calasparra, Abarán, Moratalla o El Sabinar, incluyendo la «minería de metales», comentaron desde la organización ecologista. Además, consideraron que este plan prevé «implantar» la minería y «legalizar» frentes de explotación en zonas protegidas, montes públicos y entorno de zonas habitadas.

La organización ecologista aseguró que el plan pretende «imponerse» a la ordenación de los espacios naturales protegidos y al planeamiento urbanístico municipal invadiendo «competencias de los ayuntamientos», dijeron desde la organización.

En este sentido, desde la organización ecologista comentó que la «pretendida imposición» de este plan, se realiza a través de los informes vinculantes previstos en el artículo 202 o al establecer una prevalencia sobre planeamientos urbanísticos municipales (artículo 203, 204 y 205), obligando incluso a cambios en planteamientos municipales «aprobados» y «obligando» a los ayuntamientos a aceptar explotaciones mineras incluso aunque «contravengan esos planeamientos».

A juicio de ANSE, el plan «no supone en modo alguno una ordenación de la actividad minera», ya que se limita a «identificar» posibles recursos y a «promover su explotación a toda costa», salvo que, según la asociación, «esté expresamente prohibida». Asimismo, «no plantea» una ordenación del sector, sino más bien «una expansión de la minería a toda costa» para obtener recursos de «escaso» valor añadido.

Por este motivo, la organización argumentó que se trata de una propuesta «de máximos» que carece de «toda lógica» y que fue concebida para «contentar al sector». Por un lado, para «legalizar las frecuentes irregularidades» de muchas explotaciones mineras, consentidas durante años por las Direcciones Generales de Minas y de Medio Natural, según aseveran desde la organización ecologista. Y, por otra parte, para promover «el establecimiento de nuevas explotaciones» mediante la identificación de nuevos recursos potenciales.

Para ANSE, el plan de ordenación minera no llega a realizar propuesta alguna de reducción, reordenación de canteras existentes, ni de restauración o desafección de zona alguna afectada por la actividad minera.

En este sentido, la organización ecologista expresó que el plan hace una «continua referencia» a la ubicación de los recursos, pero en «la mayor parte son de escaso valor añadido» como son los áridos o roca ornamental y «existen múltiples alternativas» de ubicación y otras «fuentes alternativas», aseguraron desde la organización ecologista que añadió que «en ningún caso se plantean explotaciones de elementos estratégicos escasos».

El plan presenta «graves carencias»

ANASE citó que el plan, que ya adelantó LA VERDAD, presenta una «grave ausencia» de alternativas basada en análisis de demanda y fuentes alternativas de recursos y ubicaciones, por lo que esta estrategia «sería contraria» a la legislación de Evaluación Ambiental Estratégica, a la Evaluación de Repercusiones sobre la Red Natura 2000 y a la Estrategia de Economía Circular.

Igualmente, denunció que las propuestas del plan parte de criterios «poco claros que ocultan el proceso de toma de decisiones», pues se catalogan como 'existentes' explotaciones activas o no, como 'adecuaciones' zonas ya explotadas o ampliaciones de zonas no transformadas, y se consideran recursos 'potenciales' explotaciones que ya se encuentran en trámite. Por tanto, catalogaron el plan como que parece buscar «una tramitación paralela» enfocada a resolver «problemas legales y procedimentales» de cada explotación.

Según el análisis realizado por las Asociación, las carencias para una adecuada Evaluación Ambiental y de una Evaluación de Repercusiones sobre la Red Natura 2000 «invalidan sus conclusiones», ya que se «han obviado» elementos muy relevantes como fauna y flora protegidas y procesos ecológicos clave como los corredores ecológicos. Tampoco se realiza un «análisis acumulativo» o sinérgico, ni de «impactos indirectos» o de difusión sobre la Red Natura 2000.

Del mismo modo, pidieron «a todos los ayuntamientos de la Región» que muestren su oposición al plan para impedir «la invasión de competencias, proteger los Planes de Ordenación Urbana de sus términos municipales y la salud y la seguridad de sus habitantes». En una primera instancia, ANSE remitió alegaciones al Plan de Ordenación de los Recursos Mineros de la Región de Murcia.

Finalmente, la asociación solicitará la retirada inmediata del plan y advierte que en caso de ser aprobado recurrirá a la «vía judicial y a las autoridades comunitarias» para evitar «semejante atentado» contra el patrimonio natural, el paisaje y la salud de las personas.

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