Andrés Martínez, en el juicio celebrado este lunes. Guillermo Carrión / AGM

Andrés Martínez, víctima del 'caso 609': «Antes tenía proyectos y una vida. Ahora estoy muy limitado»

La empresa del local amenaza con denunciar al afectado, que reclama más de 442.000 euros, acusándolo de falsear las secuelas del puñetazo en base a las fotos que ha colgado en sus redes haciendo 'snowboard' o dominadas

Alicia Negre

Murcia

Lunes, 26 de febrero 2024, 14:03

«Para mí supuso un cambio de vida radical». Andrés Martínez, el vecino de Alcantarilla que quedó en coma en diciembre de 2016 tras recibir el brutal puñetazo de un portero, relató este lunes ante la Audiencia las numerosas secuelas que, asegura, arrastra como consecuencia de esa agresión. Un ataque cuya grabación en vídeo conmocionó a la Región pero del que él no guarda recuerdo alguno. «No sé ni qué hice ese sábado por la tarde», explica. «Solo recuerdo despertar en el hospital y no saber qué hacía allí».

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La Audiencia Provincial celebró este martes una nueva vista del conocido como 'caso 609' para tratar de dirimir la indemnización económica que Andrés debe recibir y quién debe abonar la misma. El castigo penal ya había quedado fuera de duda después de que las partes sellasen un acuerdo por el que Hristo I. K., el autor material de los hechos, reconoció los hechos y será condenado a dos años de cárcel. El pacto alcanzado contempla, además, nueve meses de prisión para los tres porteros que actuaron como cómplices de la agresión.

«No he podido disfrutar de oler a mis hijas cuando eran pequeñas», sostiene este vecino de Alcantarilla, que perdió el olfato tras el ataque

Las partes no lograron, sin embargo, ponerse de acuerdo sobre el montante que debe recibir el joven por los lastres que arrastra tras recibir ese puñetazo. «Yo tenía dos negocios -una licencia de taxi y una empresa de fabricación de hielo-, tenía proyectos y una vida», remarcó el afectado ante los jueces. «Ahora no puedo trabajar y estoy muy limitado». Andrés enfatizó que aún tiene que acudir habitualmente a fisioterapia por la hemiparesia que sufre y que carece de gusto y olfato. «No he podido disfrutar de oler a mis hijas cuando eran pequeñas», lamentó.

La acusación particular, que ejercen los letrados Francisco Adán y Javier Verdú, reclama más de 442.000 euros de indemnización para el afectado. Una petición a la que este martes se sumó también la Fiscalía. Las dos acusaciones consideran que tanto la mercantil Café Gaya, propietaria del local 609, como la aseguradora de la misma, deben responder civilmente de la agresión, un término del que, sin embargo, disiente totalmente la mercantil y la compañía aseguradora.

El letrado de la empresa sostiene que «es absolutamente incompatible» la indemnización que solicita con la realización de esas actividades

El abogado José María Caballero, representante de la empresa del 609, trató este martes de desmontar esas supuestas secuelas graves que sufre el afectado y lo hizo poniendo encima de la mesa algunas de las numerosas fotografías que Andrés ha compartido en los últimos años en sus redes sociales. El letrado interrogó al afectado sobre si, tal y como muestran las imágenes, es cierto que en estos años ha hecho dominadas, snowboard, paseos en moto de agua, paracaidismo en tándem o rutas de hasta 77 kilómetros en bicicleta, actividades que el afectado reconoció. «Es absolutamente incompatible la realización de esos ejercicios con la indemnización que solicita», recalcó.

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