725 años de la toma del Castillo de Alhama por Jaime II de Aragón
La Concejalía de Cultura programa visitas guiadas a la fortaleza con motivo de este aniversario
Paco Espadas
Alhama de Murcia
Lunes, 6 de febrero 2023, 12:03
Con motivo del Día Internacional de Los Museos, que se celebra en mayo, la Concejalía de Cultura de Alhama tiene previsto programar visitas guiadas al Castillo; una fortaleza que convertida en uno de los símbolos más emblemáticos para los vecino. Son muchas son las historias y leyendas que hay sobre esta infraestructura, cuya toma por parte de Jaime II de Aragón se llevó a cabo hace años.
Era el 3 de febrero de 1298, cuando el Rey Jaime II de Aragón procedía con sus huestes a asediar el indomable Castillo de Alhama de Murcia. Sobre este hecho, el arqueólogo Municipal, José Baños, señaló que «en las últimas excavaciones aparecen proyectiles que se lanzaron con un mandrón o catapulta desde lo que se conoce en la actualidad como el Cerro de Las Paleras».
En aquel tiempo, el Castillo se encontraba en manos de la corona de Castilla. Jaime II de Aragón, aprovechando la minoría de edad del rey de Castilla y con el fin de solventar las antiguas disputas que mantenían ambos territorios, decidió invadir Murcia, lo que consiguió con una fulgurante campaña militar y de pactos.
Según Baños, el Castillo de Alhama «fue uno de los que ofreció mayor resistencia a los aragoneses. Aquello fue decisivo para el empleo de armas de asalto, recurriendo a tácticas de asedio y rendición por hambre y sed. El Rey aragonés era conocedor de la información datada en el año 1265, cuando don Alfonso García de Villamayor había sofocado la revuelta mudéjar e informó al entonces rey Jaime I de lo siguiente, información que sirvió para preparar aquel asedio y éxito de campaña militar». El arqueólogo añadió que «los defensores debieron de oponer una dura resistencia a las acometidas aragonesas».
Varias jornadas posteriores a aquel 3 de febrero, el monarca aragonés comunicó por carta a su aliado Muhammad Boabdil, rey de Granada, la toma del Castillo de Alhama. Con el paso del tiempo y las políticas de pactos, el municipio regresó de nuevo a la corona de Castilla; concretamente, en 1306. La vida encastillada finalizó en el siglo XV con la aparición de los caseríos y la vida fuera del amparo de la fortaleza, de un castillo de frontera en el Valle del Guadalentín.
