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JORGE G. BADÍA
Jueves, 27 de diciembre 2018, 08:05
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La Consejería de Educación tendrá que asumir la responsabilidad patrimonial de las lesiones que sufrió un menor de edad en el instituto Salzillo de Alcantarilla. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Murcia ha anulado la resolución que emitió la Consejería, en la que desestimaba la reclamación económica planteada por los padres de un alumno de tercero de la ESO, que perdió un diente y sufrió necrosis pulpar en otras tres piezas, después de golpearse contra el poste de una canasta.
Educación se negó a indemnizar al estudiante con 5.150 euros, apoyándose en un informe del Consejo Jurídico de la Región que consideraba que se trataba de «un caso fortuito».
Los padres del menor, representados por el letrado Jorge Novella, llevaron el asunto al juzgado y el fallo estima parcialmente su reclamación. La sentencia sostiene que «en relación a las lesiones sufridas por menores en centros escolares durante las horas lectivas, se ha establecido por la Jurisprudencia que, desde el momento en que se produce la entrada de los alumnos en el mismo centro hasta su salida al final de la jornada escolar, las funciones de vigilancia se traspasan a los profesores y cuidadores del centro, quedando los mismos obligados a dicha vigilancia».
Y añade que las lesiones que sufrió el alumno «se produjeron al estar las instalaciones deportivas sin las adecuadas medidas de seguridad, máxime si se tiene en cuenta que se trata de menores, y dentro del ámbito escolar, por lo que procede declarar la responsabilidad patrimonial por parte de la Administración».
El fallo, que no admite recurso ordinario, expone que de las declaraciones testificales prestadas por compañeros del alumno y del certificado emitido por la directora, se desprende que el 29 de mayo de 2015, el menor estaba en el patio porque «faltó a clase» la profesora de Matemáticas. «Quedando los alumnos bajo la supervisión del profesor de guardia, que autorizó que saliesen al patio». El alumno estaba corriendo cuando tropezó, «golpeándose al caer con el poste de la canasta, que carecía de cualquier medida de seguridad (recubrimiento de espuma o cualquier otro)».
El juzgado da la razón a los padres del menor, cuya acusación ejerció Jorge Novella, pero considera que «no se justifica» la cantidad de 5.150 euros que reclaman por las lesiones de su hijo, estableciendo la indemnización en 2.480 euros más los intereses de demora.
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