El camping de Calarreona confía en reabrir a final de julio
Rototom Camp espera que la Comunidad autorice el informe de impacto ambiental para que la actividad vuelva al complejo de Cuatro Calas
La empresa Rototom expresó ayer en el Ayuntamiento de Águilas la voluntad de presentar la documentación necesaria de cara a la reapertura del camping Calarreona. Entre esos informes se encuentra la evaluación de impacto ambiental ordinaria, un documento que encargó a una compañía externa y que ahora deberá estudiar y aprobar la Comunidad para que Rototom consiga la licencia de apertura de este complejo, situado en el paraje protegido de Cuatro Calas, y donde se proyecta «una novedosa experiencia basada en un 'glamping' para disfrutar de la cultura reggae y de la naturaleza». Los representantes de la firma y el concejal Tomás Consentino mantuvieron ayer una reunión en el Consistorio.
Según informó el edil, «el Consistorio enviará a la Consejería de Medio Ambiente la evaluación de impacto ambiental, cuando nos la presente la empresa. La Comunidad se encargará de estudiar y de dar el visto bueno a ese informe, y entonces nosotros podremos otorgar la licencia de apertura a los encargados del camping». El edil añadió que «Rototom espera poder abrir este espacio a final de julio, pero todo va a depender del tiempo que lleven los trámites. La idea es poner en marcha una parte del complejo que ya cuenta con instalaciones, por lo que no veo problemas o inconvenientes para conseguir esa autorización».
Sin embargo, la tramitación del informe de evaluación ambiental requiere un plazo de estudio, y de él depende la concesión de la licencia municipal, por lo que el tiempo juega en contra de esta empresa. Fuentes municipales explicaron que la firma entregó ayer parte de la documentación «con las modificaciones que exigían los técnicos para subsanar posibles errores».
La empresa presentó ayer en el Consistorio la documentación, que ahora será remitida a la Consejería para su estudio
El camping de Calarreona lleva cerrado desde el año 2005. Uno de los principales problemas que acarrea es el lugar en el que se encuentra, y que además está junto a una rambla. «Existe un estudio hidrológico que pone de manifiesto que no hay riesgo alguno de inundaciones en la zona, ya que la cuenca receptora de agua es la zona alta de Calarreona, y ahí no hay espacio para su acumulación», expuso Consentino.
LA VERDAD se puso en contacto ayer con la dirección de la empresa Rototom, desde donde no quisieron hacer declaraciones sobre este asunto ni sobre la posible reapertura en julio.