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Aduanas asesta un gran golpe al contrabando de picadura de tabaco

El arresto del conductor de una furgoneta con mil kilos de ese producto lleva a desmantelar varias naves de una banda

Jueves, 21 de febrero 2019, 07:40

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Vigilancia Aduanera, organismo dependiente de la Agencia Tributaria, acaba de asestar uno de los mayores golpes registrados en la Región contra el contrabando de picadura de tabaco, una de las actividades ilícitas que en los últimos años vienen causando mayores perjuicios económicos al sector tabaquero y que, a la vez, se traduce en un fraude millonario para la Hacienda Pública.

Investigaciones desarrolladas por los aduaneros permitieron arrestar el pasado jueves, en la diputación cartagenera de El Albujón, a un vecino de la zona -en concreto, un hombre residente en Pozo Estrecho- cuando iba al volante de una furgoneta que transportaba una tonelada de picadura de tabaco. A un precio estimado de unos 120 euros el kilo de este producto, el alijo estaría valorado en unos 120.000 euros, según fuentes conocedoras de la operación policial.

La detención de este individuo, que llevaba semanas siendo objeto de una intensa vigilancia por parte de Vigilancia Aduanera por las informaciones que apuntaban a que jugaba un papel muy activo dentro de las redes clandestina de comercialización de tabaco de liar, fue solo el arranque de una intervención mucho más amplia, que habría permitido realizar un número todavía no concretado de arrestos y desmantelar varias naves industriales en las que la organización delictiva ocultaba grandes cantidades de este producto. A falta de un balance oficial, el volumen de incautaciones podría sumar varias toneladas.

Redes delictivas están abandonando el hachís y pasándose al tabaco de liar por su elevada rentabilidad

El juzgado de guardia de Cartagena ha tomado declaración en las últimas horas al menos a dos presuntos integrantes de la red de comercialización ilegal de tabaco, quienes habrían quedado en libertad provisional, aunque continúan investigados por presuntos delitos de contrabando y contra la Hacienda Pública.

Una actividad muy rentable

Fuentes próximas a la investigación confirman que el tráfico de picadura de tabaco ha ido en imparable aumento en la última década, lo cual se explica por la elevada rentabilidad de esta actividad ilícita. Tal y como 'La Verdad' desveló en un amplio reportaje el pasado agosto, incluso algunas organizaciones criminales han abandonado el tráfico de hachís y se han metido de lleno en este comercio, por entrañar menos riesgos y generar unos beneficios que nada tienen que envidiar a los de la venta de cannabis.

En los últimos tiempos se han asestado golpes policiales en Cieza (3.700 kilos de picadura), Torre Pacheco (2.000 kilos), Lorquí (1.200), Jumilla (300), Lorca, Águilas, Mazarrón y Puerto Lumbreras (200 kilos), aunque ha habido otros que no han trascendido por la política de especial discreción que se está siguiendo para tratar de no fomentar más este comercio clandestino.

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