Adolfo Fernández: «La gente se volcó con Valencia y contribuyó a la transformación de la ciudad»
El comunicador murciano rememora la gesta que protagonizó con un espacio radiofónico que consiguió recaudar «una cantidad desbordante»
Adolfo Fernández (Granada, 1935) siempre sintió una gran vocación por el periodismo, aunque decidió estudiar Derecho en la Universidad de Murcia como «carrera tradicional» que nunca llegó a ejercer. Es el mayor de tres hermanos que llegaron siendo unos críos a la capital del Segura por el trabajo de su padre, que era militar. A los 14 años tuvo su primer contacto con las ondas y, aunque cuenta que al principio no le pagaban, nunca le importó por la pasión que le provocaba el oficio de locutor.
En su trayectoria laboral también destaca su faceta política, ya que fue concejal del Ayuntamiento de Murcia, diputado de la Asamblea Regional y del Congreso, senador y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Además, ejerció de director de Personal en los inicios de Galerías Preciados y asegura que fue el inventor del prestigioso brandy Constitución de Destilerías Bernal de El Palmar, donde trabajó durante una temporada. Una vez jubilado, estuvo al frente de Cáritas de la Diócesis de Cartagena. Una amplia experiencia vital en la que las ondas radiofónicas siempre ocuparon un lugar protagonista.
Tome nota
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Cuándo Domingo 24 de noviembre, a las 10 horas.
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Dónde Salida y meta en la plaza de la Cruz Roja con 5 kilómetros de recorrido.
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Inscripción En la web dorsal21.com por 5 euros.
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Recogida de dorsales Sábado 23 de noviembre, de 9.30 a 13.30 horas en la Glorieta de España.
-¿Cómo surgió la idea de hacer el programa 'La Gran Subasta' para ayudar a los valencianos tras la riada del Turia de 1957?
-Tenía 22 años y estaba haciendo mi programa en la emisora de Radio Juventud de El Malecón cuando nos llegó la noticia de que en Valencia estaban sufriendo una riada tremenda. Aquí estábamos muy mentalizados de la gravedad de los hechos por lo que habíamos vivido en Santomera y Murcia. Yo estaba obsesionado con que había que hacer algo para ayudar y llamé al director de la radio, que me dio vía libre para emitir un programa pidiendo donaciones, ya que en principio el espacio no nació como la subasta en la que después se convirtió.
-¿Cuáles fueron los primeros pasos de esta histórica iniciativa mediática?
-Lo primero que hicimos fue llenar un camión de flores en homenaje a las víctimas, que fueron casi un centenar. Con la ayuda de la Guardia Civil, se llevaron como ofrenda a la Patrona de Valencia.
-¿Cómo llegó a convertirse el burro 'Platero II' en la estrella?
-Lo llevaban al matadero cuando el dueño de la Taberna de Luis, en San Antolín, se lo compró a su propietario por 350.000 pesetas para donarlo y ahí surgió la subasta. Después, nos trajeron muchísimos animales, entre ellos un loro, papagayos, monos y hasta un dromedario. El patio de la radio se convirtió en un zoo, que fue una gran atracción para los niños.
-¿Cuántas llamadas recibieron y cuál fue la recaudación total?
-El programa se emitió desde el 14 de octubre hasta el 20 de noviembre sin prácticamente interrupciones y recibíamos una media de 6.000 llamadas al día desde toda España. Tuvo una acogida impresionante y recaudamos una cantidad desbordante, pero nunca supimos la cifra exacta porque el dinero se ingresaba en cuentas del Gobierno Civil.
-¿Qué personajes ilustres colaboraron con la causa?
-El entonces arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, donó su anillo; el ex primer ministro de Reino Unido, Winston Churchill, un puro; el director de orquesta Ataúlfo Argenta, su batuta; y Carmen Sevilla ofreció un zapato, además de liderar la visita de artistas de la época, como Lola Flores, Estrellita Castro y Tony Leblanc, entre muchos otros famosos.
-¿Qué le parece la ola de solidaridad que ha surgido por la reciente catástrofe, con voluntarios llegados desde todo el país?
-Me conmueve y me emociona muchísimo, pero echo en falta que los políticos planteen soluciones para evitar estos desastres naturales, en vez de estar sumidos en la confrontación, que es ofensiva y escandalosa. Hace 67 años, la gente se volcó con Valencia y contribuyó a la transformación de la ciudad, con el cambio de trazado del cauce del Turia acometido en el Plan Sur. Por desgracia, los gestores de hoy en día no han sabido crear un ambiente como el que vivimos en 1957.