El Acuario de la Universidad de Murcia reabre sus puertas al público

Todo está preparado en el pabellón 4 del Cuartel de Artillería de Murcia que alberga el Acuario de la Universidad de Murcia (UMU) para volver a recibir visitas presenciales a partir de este miércoles, que el público en general paga con un euro, mientras que las de los centros escolares del municipio murciano están financiadas por el Ayuntamiento capitalino (dentro del programa 'Murcia mi ciudad, enseña').

En dos plantas y dos áreas distintas del pabellón, el Acuario muestra tanto las variadas especies que llenan los tanques, como los laboratorios donde el personal de la UMU lleva a cabo los trabajos de conservación y de investigación. «Estos meses de cierre hemos aprovechado para trabajar mucho en investigación, sobre todo en el banco de especies, proyecto que tenemos en marcha gracias a un convenio de colaboración con la Dirección General del Mar Menor», explicó el conservador del Acuario, Emilio Cortés.

Una de estas especies a conservar es la nacra, un tipo de mejillón y el segundo molusco más grande del mundo, que puede llegar a medir hasta metro y medio de alto. Especie endémica del mar Mediterráneo, está en peligro de extinción y es el Mar Menor uno de los pocos lugares donde aún se pueden ver en libertad. Pero los últimos episodios de anoxia y 'sopa verde' en la laguna, han llevado a temer por su supervivencia, por lo que el acuario universitario cuida algunos ejemplares. «También hemos intentado que se reproduzcan en cautividad, pero solo sobreviven cuando son larvas», lamentó Cortés.

Otra de las joyas son los tiburones, que tanto de forma ovípara como vivípara, se reproducen sin problemas (de hecho, ya han donado a otros acuarios, como el de Valencia, algún ejemplar). «Son una de las atracciones, junto con los peces que tenemos de aguas cálidas, los aguja o los emblemáticos caballitos de mar, estas dos últimas especies se reproducen en cautividad sin problemas», añadió el investigador, y, con el lenguaje que entienden los escolares destaca «tenemos todos los ejemplares de la película Buscando a Nemo».

Los investigadores del acuario están orgullosos de haber logrado que se reproduzcan, tanto de forma sexual como asexuada, corales; y, en el caso del coral rojo, las ramas que les cedió un acuario francés han crecido 2,5 centímetros al año, cuando lo normal son dos centímetros.

Paseando entre los tanques, y como si de hojas colgando se tratara, el visitante se encuentra varios huevos de tiburón gato en plena reproducción, en los que, al trasluz, son visibles pequeños movimientos de la cola o el latido del corazón. Cuatro meses tardan en salir 'del cascarón'.

El concepto de acuario público relacionado directamente con una universidad es un concepto novedoso con muy pocas instalaciones a nivel mundial, explican desde la UMU. En España es el único ejemplo, «lo cual coloca a nuestra institución como centro de referencia nacional». El Acuario de la Universidad de Murcia, más allá de la mera exposición de ejemplares, se contempla como un centro dedicado a la educación, investigación y conservación, añadieron.

Gracias a esta faceta, el acuario recibió hace tiempo una singular donación de un millonario inglés, que tenía en su casa un monumental acuario con las especies más exóticas. Enfermó y donó las especies a una sociedad inglesa; todas menos una: un pez ángel de Clarión, una especie endémica del Archipiélago Revillagigedo del Pacífico, que en el mercado se cotiza a más de 8.000 euros el ejemplar.

Acabó en un tanque de la UMU, y allí sigue luciendo sus preciosos tonos naranja y pelando por su territorio contra otros peces, porque el millonario quería que se donara a un acuario público que trabajara en la investigación. «Nos llamaron y desde entonces aquí está», explicó el conservador, Emilio Cortés.

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