El aceite de oliva virgen extra encabeza los casos de fraude alimentario

Esto no supone ningún problema de seguridad alimentaria, pero sí un engaño para el consumidor que adquiere un producto que se presenta como de una calidad superior a la real y por el que se cobra un precio mayor.

Estos expedientes se cerraron con sanciones que van de 6.000 a 30.000 euros. Otro 25% de incumplimientos respecto a este tipo de aceite tuvieron que ver con el etiquetado, bien porque faltaban datos, porque no era correcta la información nutricional o porque se hacían alegaciones no permitidas.

En productos no alimenticios, el mayor número de irregularidades se localizó en bolsas de agua caliente. Al realizar los análisis, los inspectores detectaron que la sección de la goma era inferior a la permitida por la ley, lo que supone un riesgo de seguridad, ya que puede romperse y provocar accidentes con resultado de quemaduras. Todas las bolsas que incumplían la ley fueron destruidas. En total, 11.275 unidades.

También los juguetes son un objetivo prioritario de vigilancia para la Inspección, que ordenó destruir 46.080 unidades de juguetes de bajo coste que no cumplían la normativa.

«Hemos incrementado el número de productos inspeccionados un 16% con respecto a 2018, con el control de 62.665 unidades más que en el año anterior», señala la directora general de Consumo, Carolina Espinosa, quien recuerda que se ha hecho «un gran esfuerzo económico y laboral en los productos sometidos a análisis oficial por el Centro de Investigación y Control de Calidad, adscrito al Ministerio de Consumo, ya que hemos incrementado un 54% la toma de muestras realizadas». Se pasó de 152 productos analizados en el año 2018 a 235. En total, 160 cumplían la norma aplicable por 75 que no.

Los inspectores trabajaron con los vendedores de los productos que presentaron estos incumplimientos para realizar las subsanaciones oportunas u ordenar la retirada del mercado.

Los expedientes tramitados en 2019 supusieron un aumento del 12% respecto al año anterior, aunque el total de campañas no ha variado significativamente, con 202 inspecciones más.

Se tramitaron un total de 1.860 inspecciones de productos, de los cuales 571 presentaban incorrecciones. El 15% pudieron ser subsanadas. El 4% se envió a otros organismos por razón de competencia y el 11% finalizó en expedientes sancionadores.