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La juez Raquel Lacunza y el fiscal Antonio Maestre, en la sala del juzgado de guardia, ayer.

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La juez Raquel Lacunza y el fiscal Antonio Maestre, en la sala del juzgado de guardia, ayer. NACHO GARCÍA / AGM

Abierto 24 horas a pesar del coronavirus

Tribunales. Los juzgados de guardia mantienen su actividad, aunque registran un descenso de asuntos de hasta el 60% por el estado de alarma

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Miércoles, 1 de abril 2020, 03:04

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En los calabozos de la Ciudad de la Justicia de Murcia solo se escuchaba ayer el sonido del mascullar de una persona. El ruido provocaba un eco al rebotar contra las paredes de las dependencias de custodia, situadas en los bajos del complejo. El sonido lo generaba el único detenido que permanecía entre rejas para declarar ante la juez en funciones de guardia. Esa soledad en la que se encontraba el arrestado era algo insólito, ya que, en un día de semana normal, las diez celdas estarían ocupadas. «Por aquí suelen pasar unos veinte detenidos al día y ahora, como mucho, pueden haber tres o cuatro», explican fuentes judiciales. El arrestado, de 45 años, aguardaba en la celda acusado de robar, presuntamente, en tres vehículos que se encontraban estacionados, aprovechando el estado de alarma. Fue capturado en la madrugada del martes por agentes de la Policía Local de Murcia, en la avenida Miguel Indurain.

Tras la espera, finalmente, se negó a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6, Raquel Lacunza, que ayer estaba de guardia.

«Los delitos relacionados con el tráfico de drogas, los robos y la seguridad vial se han desplomado desde que se estableció el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, y los únicos que se mantienen son los relacionados con la violencia de género y la violencia familiar. Todos los días tenemos algún caso», explica Lacunza.

Los únicos trámites que se han incrementado son los relacionados con las licencias de enterramiento

Hace dos semanas, la actividad judicial cesó salvo en las excepciones marcadas por el real decreto aprobado por el Gobierno. Esas funciones, establecidas en servicios mínimos, las asumieron los juzgados de guardia que siguen abiertos 24 horas. Entre los asuntos que se mantienen están los señalamientos de causas con preso y la atención a las diligencias urgentes. «En los delitos con detenido se está funcionando de forma habitual. Todas las diligencias se tramitan, así como las actuaciones propias del proceso, como la toma de declaración a testigos, denunciantes y al propio arrestado», expone la magistrada. Los casos de violencia de género y violencia familiar también se escapan a la suspensión de los procedimientos. Así, se siguen atendiendo las medidas cautelares urgentes, como solicitudes de órdenes de protección y alejamiento, y peticiones relativas a cuestiones de seguridad sanitaria.

El resto de asuntos considerados no urgentes, como diligencias por delitos contra la seguridad vial, se han aplazado hasta que se recobre la normalidad. Precisamente, tres jóvenes comparecieron ayer en la sección de guardia por una infracción grave de este tipo. «Registraron sus datos y se les emplazó para citarles a un juicio más adelante. Es el procedimiento habitual que se está siguiendo en los casos no apremiantes», explica la juez.

Menos «papel»

El ritmo frenético del día a día del juzgado de guardia, un lugar en el que el trasiego de funcionarios, detenidos, testigos, agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y familiares es constante, se ha detenido, y solo hay silencio y olor a gel hidroalcohólico. «Es un frenazo en seco brutal. En los 40 años que llevo trabajando aquí, no he visto nada así», asegura un funcionario. No en vano, según las estimaciones, la actividad ha caído un 60% «siendo muy generosos, porque es una paralización casi completa, como los meses de verano, en los que el papel casi no circula», añade Ángel de Alba, letrado de la Administración. Sin embargo, el papeleo no se ha detenido del todo, ya que durante toda la semana se reciben atestados que se reparten por los distintos juzgados de instrucción de Murcia. «Hacemos de oficina de reparto de los asuntos», indica Del Alba.

Los únicos procedimientos que se han incrementado son aquellos relacionados con las licencias de enterramiento, ya que durante el periodo de excepción que marca el real decreto no hay que esperar el plazo de 24 horas establecido y se puede presentar a cualquier hora del día. Los nuevos protocolos exigen ahora que la familia llame al juzgado de guardia y no al 061. «Las instrucciones son que se proceda al enterramiento en el menor plazo posible», detalla la juez Lacunza.

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