Casi 3.200 alumnos de altas capacidades estudian en la Región de Murcia: «Saco buenas notas, pero estudio mucho»

El gran potencial intelectual de los miles de estudiantes de altas capacidades que estudian en la Región no siempre es explorado en su totalidad. Los alumnos, que pueden desmotivarse si no se atiende a su curiosidad, necesitan para evitarlo una atención individualizada y estímulos que sacien sus necesidades. 25 Institutos de Educación Secundaria de la Región se han comprometido a hacerlo al adscribirse a la red de centros de Promoción del Talento, que dan atención y estimulan, a través de talleres de profundización, aprendizaje basado en proyectos y programas de investigación, a 1.600 alumnos de altas capacidades en Secundaria. En la Región estudian casi 3.200 alumnos detectados en las aulas de la Región por el Equipo Específico de Altas Capacidades de la Consejería de Educación, dirigido por Juana Puerta.

La detección de los estudiantes se realiza desde hace unos años a través de un cribado en primero de la ESO, ajustado a protocolos que incluyen valoraciones cognitivas, psicológicas y las relacionadas con el aspecto socioemocional de los estudiantes. En Primaria, la Región no dispone en la actualidad de centros de preferencia, como sí ocurría hace años. El consejero de Educación, Víctor Marín, que este lunes participó en la entrega de distintivos a los 25 institutos que participan en el programa Talento, se plantea extender el proyecto a los colegios el próximo curso.

Transitar por la Primaria y la ESO con altas capacidades en la mochila no ha sido especialmente complicado para Aníbal García Ortuño, alumno de cuarto curso en el IES Saavedra Fajardo. «Cuando me enteré de que tenía altas capacidades no supuso un gran cambio para mí. Saco buenas notas, pero estudio mucho, y en cuarto de la ESO se va complicando», cuenta el adolescente, que ironiza sobre los comentarios que a veces recibe de sus amigos: «Cuando saco buenas notas y alguno suspende me dice: 'Claro, como tienes altas capacidades...'. Pero la realidad es que paso muchas horas estudiando, y no es que no me guste la fiesta, ¡me encanta la fiesta!». Crítico con la realidad que le rodea, Aníbal García aprovechó la presencia del consejero en el acto para reivindicar «que se incentive estos programas con más recursos, que a veces son muy pobres».

El programa Talento permite a los alumnos participar en actividades como investigaciones tutorizadas, profundización en áreas del conocimiento científico y humanístico; trabajo por proyectos con dinámicas de contenido interdisciplinar, talleres con temáticas como robótica, impresión 3D, interpretación y teatro, radio, experiencias de laboratorio… Esperanza Romero, también alumna de cuarto de la ESO en el Saavedra, disfruta de todas esas actividades. «En el taller de teatro hemos aprendido a actuar e interpretar, pero también técnicas de relajación para aplicarlas antes de un estreno», ejemplifica.

Los 25 institutos que participan en el programa son los IES Alfonso X, Aljada, Alquibla, El Carmen, Floridablanca, Ramón y Cajal y Saavedra Fajardo, en Murcia; Jiménez de la Espada, Los Molinos y San Isidoro, en Cartagena; José Ibáñez Martín y Ramón Arcas, en Lorca; Vega del Táder (Molina de Segura); Alcántara y Sanje, en Alcantarilla; Alquipir (Cehegín); Felipe II (Mazarrón); Dos Mares (San Pedro del Pinatar); Infanta Elena (Jumilla); Martínez Ruiz Azorín (Yecla); Juan de la Cierva (Totana); Ribera de los Molinos (Mula); San Juan de la Cruz (Caravaca de la Cruz); Sierra Minera (La Unión) y Vicente Medica (Archena).

El consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, explicó que es el quinto curso académico que se lleva a cabo este programa, «que da respuesta a las necesidades educativas de este tipo de alumnado, desarrollando actividades de apoyo adicionales como la mentorización o actividades de enriquecimiento». También trata de fomentar la promoción y participación del alumnado en olimpiadas del conocimiento; la participación en proyectos europeos como eTwinning y Erasmus; propuestas musicales, plásticas, literarias, de traducción, teatrales y deportivas; así como proyectos para aplicar las nuevas tecnologías para el bien y la mejora de la sociedad en general, como en centros de educación especial y de mayores.

Marín destacó «la implicación de los docentes y equipos directivos de los centros educativos, así como del departamentos de Orientación, que realiza labores de evaluación y detección, con el fin de apoyar a los alumnos de altas capacidades que en ocasiones no muestran niveles de rendimiento sobresaliente debido a oportunidades limitadas para el aprendizaje, escasez económica familiar o problemas motivacionales o emocionales».

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