El dueño del local asegura que el detonante fue un insulto racista
La clientela explica que los agresores suelen frecuentar un centro social okupa cercano
Pedro Navarro
Martes, 31 de enero 2017, 01:12
Un insulto racista. Esa es la chispa que pudo desencadenar la agresión que tuvo lugar, durante la madrugada del pasado domingo, a las puertas del Garaje Beat Club de Murcia y que acabó con un joven gravemente herido. Así lo señalaba la clientela de la zona de Mariano Rojas que presenció el suceso, según explicó a 'La Verdad' el dueño del local de ocio, Isaac Vivero.
Publicidad
«Todo ocurrió en el pequeño jardín de enfrente, donde todas las semanas se congrega la gente para hacer botelleo, a unos metros del club, cuando, al parecer, el cliente de otro establecimiento insultó a un joven de origen latinoamericano», señaló Isaac, transmitiendo lo que los testigos más cercanos le comentaron a sus trabajadores tras los hechos.
Según indicó la misma clientela de la zona, el grueso de los jóvenes que participaron en la agresión serían conocidos por frecuentar el Centro Social Okupado El Retal, ubicado muy cerca de esta sala de conciertos. El joven que insultó inicialmente al chico latinoamericano, según remarcaron las mismas fuentes, habría acudido aquella noche a un club de música electrónica situado detrás del Garaje Beat.
La avenida Mariano Rojas y sus adyacentes -como la Miguel de Cervantes donde se ubica este local y el parque- son muy frecuentadas durante los fines de semana, especialmente a altas horas de la madrugada. Este enclave de discotecas y salas de concierto también fue objeto el pasado fin de semana de una mayor vigilancia gracias al fuerte despliegue policial que se adueñó de las zonas de ocio de la capital. Tras una semana marcada por la paliza a una joven por parte de una docena de encapuchados, y las amenazas y la alarma que cundió través de las redes sociales, la Policía Nacional trató de poner los medios para que no se produjeran nuevos enfrentamientos entre grupos ultras.
La capital contó el pasado fin de semana con un refuerzo policial importante que se dejó notar en las calles del centro. Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que habitualmente velan por la seguridad en la Región, contaron con la ayuda de efectivos de la Unidad Central de Intervención, los 'antidisturbios' de Madrid. Las amenazas vertidas en algunos foros y redes sociales también coartaron a muchos jóvenes, que prefirieron pasar el fin de semana tranquilos en sus casas. La Policía Nacional hizo hincapié ayer en que esta nueva agresión no responde a una motivación ideológica. Está siendo investigada por la comisaría de San Andrés.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión