La Policía asegura que no hay «una amenaza concreta» de que se produzcan represalias

La Policía Nacional advirtió a la juez que analizó estos hechos que, dado que estos fueron grabados en vídeo y alcanzaron gran repercusión mediática, «podrían generar una serie de actos de represalia». Estos, explicaba el cuerpo en un escrito, son «muy comunes» en este tipo de delitos, «ya que una acción de una de las dos facciones suele ser inmediatamente respondida por la opuesta, creando así una espiral de violencia y odio». Solo el año pasado, remarcó el grupo de Información, se dieron hasta nueve agresiones entre estos grupos.

Esta advertencia fue matizada ayer por el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, que trató de mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y remarcó que «no hay ningún indicio que apunte a que estén preparando ataques o respuestas» a este brutal linchamiento. Según recogió Europa Press, Sánchez Solís hizo hincapié en que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tienen «perfectamente localizados» a los grupos radicales existentes en la Comunidad, a los que se les hace un seguimiento. El delegado condenó asimismo la agresión, que calificó de «absolutamente cobarde, brutal y cruel» y pidió respeto para la joven agredida. «La primera obligación de todos es respetar a la víctima, y en absoluto criminalizarla», concluyó.

La Policía Nacional también emitió ayer un comunicado en el que remarcó que «no se han detectado indicios concretos y fiables de preparación de ataques y respuestas a la agresión». En caso de que estos aparezcan, subrayó, el cuerpo adoptará medidas concretas contra los autores de los mismos. En el informe remitido a la juez, recalca la Policía, «no se alude a que exista una amenaza concreta, sino a una posibilidad genérica de represalias».