A la búsqueda de mercados

La Región es líder en exportación agroalimentaria, pero también observa con preocupación las incertidumbres de los mercados tras el 'Brexit' y las primeras medidas adoptadas por el presidente americano, Donald Trump. Por eso, la apertura hacia nuevos espacios, entre los que se encuentran África o Asia, resultan muy interesantes.

Esta fue una de las conclusiones que ayer se alcanzaron durante la celebración de Murcia Exporta, el Foro de Exportación del Sector Agroalimentario organizado por 'La Verdad' con la colaboración de Cajamar, DHL y Grupo Caliche. La bienvenida al acto, al que asistieron decenas de profesionales del sector, estuvo a cargo de Emilio Valencia Concha, director territorial de Cajamar en la Región, y quien remarcó que los murcianos «vendemos en los mercados más exigentes del mundo donde, precisamente, se nos conoce por nuestra calidad. Pero el siguiente paso es impulsar la internacionalización», que incluye la elaboración de productos más allá de las fronteras regionales.

Valencia añadió que Cajamar, «para «ayudar a los empresarios que deseen expandir su negocio», ha creado la denominada Plataforma Internacional, cuyo cometido es el impulso para la puesta en marcha y posterior funcionamiento de empresas en el exterior.

A la misma Plataforma se refirió el siguiente ponente, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar. García Torrente reconoció que «es normal que exista incertidumbre tras conocer las medidas adoptadas por el presidente Trump o el 'Brexit'», aunque mantuvo que «no estamos ante un proceso de involución. Son solo modas pasajeras».

El experto explicó que España exporta un 33% del Producto Interior Bruto (PIB), «lo que la sitúa en la media mundial», aunque otros países, como es el caso de Alemania, alcanza la mitad de su PIB, sin mencionar a los Países Bajos, que exportan hasta un 82% e importan un 71%.

Respecto a la Región, indicó que «las exportaciones han permitido superar la crisis». De hecho, entre los años 2008 y 2015 crecieron en un 50% los productos que se vendieron más allá de nuestras fronteras. «Y Murcia ha duplicado en siete años sus exportaciones», añadió el experto. En el caso de las referidas a la agricultura y la alimentación, el crecimiento se cifra en un 65%, «siendo ya la comunidad líder en este ámbito».

Como ayer publicaba 'La Verdad', las exportaciones en la Región alcanzaron los 872,7 millones de euros en noviembre del año pasado, un 4,4% más que en el mismo mes del año anterior. Las importaciones, sin embargo, ascendieron a 736,1 millones de euros, por lo que el saldo comercial registró un superávit de 136,6 millones en ese periodo.

García Torrente desveló que las tres cuartas partes de las exportaciones murcianas tienen como destino la UE. «Así llegamos a 500 millones de personas, pero el objetivo es llegar a los 7.000 millones que viven en el mundo. Por eso es necesario algo más que exportar. Y lo ofrecemos en nuestra Plataforma Internacional».

Canadá, entrada a EE UU

En el foro también participaron Nicolás Mouze, director de ventas y marketing de DHL Express Iberia, y Ángel Castillo, al frente de la coordinación internacional del Grupo Caliche. Ambos destacaron la importancia de permanecer cerca de los clientes y establecieron como prioridades cumplir los plazos en la entrega de mercancías y ofrecer servicios personalizados en todo el mundo.

El director general del Info, Javier Celdrán, por su parte, fue el encargado de exponer las fortalezas y los retos que la Región tendrá que abordar en materia exportadora. Celdrán inició su intervención con un repaso a los principales mercados donde opera Murcia, entre ellos el segundo en importancia, el británico, o el canadiense, «una plataforma para entrar a Estados Unidos y de gran potencial de crecimiento como destino». A ellos añadió las posibilidades de China, la primera economía mundial, y se mostró precavido ante las incertidumbres de Estados Unidos.

Para el director del Info, entre las debilidades de la Región se encuentra la «elevada concentración en un reducido número de productos y mercados, lo que aumenta el riesgo comercial» y el escaso grado de concentración de la oferta. Además, Celdrán señaló un exceso de concentración geográfica en Europa y la poca diferenciación del producto.

Como amenazas, por otro lado, Celdrán destacó que la producción mundial crece por encima del consumo, la competencia de productos sustitutivos, como el caso de los lácteos, licuados y pastelería, la dificultad de acceso a países como China, Japón o EE UU y los elevados márgenes comerciales de mayoristas y detallistas.

Respecto a las fortalezas, encabezan la lista la calidad y buena imagen de nuestros productos, la vocación exportadora y la experiencia de colaboración entre las empresas, además de la proximidad con los mercados europeos, si bien Celdrán también remarcó que se abren excelentes oportunidades en otros mercados como África o Asia.