«Soy antifascista porque mi abuela está enterrada en una cuneta»

«Soy antifascista porque mi abuela está enterrada en una cuneta». Alejandro E. S., uno de los presuntos implicados en la agresión a una joven en la madrugada del domingo a las puertas del local La Boca del Lobo de Murcia, ya duerme en la cárcel. La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia, en funciones de guardia, ordenó, a última hora de la tarde de ayer, su ingreso en prisión provisional acusado de esta brutal paliza. En su declaración, a la que ha tenido acceso 'La Verdad', este joven reconoció ser «antifascista», pero negó haber participado en el linchamiento. «Había muchas personas discutiendo y corriendo de un lado para otro», remarcó. «Iba borracho e intenté apartarme un poco de en medio».

Este joven, natural de Cehegín pero vecino de Murcia, asegura que la noche del sábado estuvo tomándose unas cervezas con amigos en el bar Repúblika hasta las tres de la madrugada y que, al salir del local, se le detuvo. Pese a las imágenes captadas por un testigo con un teléfono móvil, negó cualquier implicación en la agresión. «Puede ser que salga en algún vídeo, pero no di ninguna patada», recalcó. «Vi el follón y me aparté». También negó que conociese al resto de arrestados.

Alejandro E. S. fue preguntado, además, por la sudadera que lucía la noche de la agresión, en la que se leía 'antifascista siempre', y él reconoció que ese es un lema con el que se siente identificado. «Soy antifascista porque mi abuela está enterrada en una cuneta», remarcó, aunque precisó que no participa en foros de esta ideología. «Tengo ideas de izquierdas, pero no soy de extrema izquierda». Negó, asimismo, que conociera ninguna vinculación de la víctima con la extrema derecha o que observara algún símbolo identificativo en ella.

En los últimos comicios, este joven figuraba como número 9 de Ganar Cehegín, una coalición con la que Izquierda Unida acudió a las municipales de 2015 en esta localidad y con la que no logró representación municipal. Fuentes de IU remarcaron que Alejandro E. «se sumó como independiente a una candidatura que era de carácter vecinal, en la que IU-Verdes participó como un actor más». La formación hizo hincapié en que el joven no está afiliado a IU ni forma parte de la asamblea municipal de IU-Verdes de Cehegín.

La magistrada María del Mar Azuar también escuchó a otros dos detenidos por este brutal ataque, Carlos V. P. y Ariadna R.S., la chica que presuntamente golpea en primer lugar a la víctima. Al acabar las declaraciones, el fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional de los dos varones. El letrado de la acusación particular, Pedro López Graña, reclamó que los tres fuesen trasladados a prisión y pidió, de forma subsidiaria, que se impusiesen medidas cautelares, como la orden de alejamiento.

«Tuve miedo y salí corriendo»

La juez decidió dejar a ambos en libertad con cargos, pero les impuso una orden de alejamiento que les impide acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con la víctima. La magistrada les obliga, asimismo, a comparecer cada 15 días en el juzgado y les impide su salida del país. Ambos -al igual que Alejandro E.- están acusados de un presunto delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas en concurso con un delito de lesiones graves.

El letrado Pablo Escobar -del despacho Lorenzo Peña Roldán-, que representa a Ariadna R.S., explicó, a la salida de la Ciudad de la Justicia de Murcia, que esta aseguró que la víctima la increpó cuando pasó por delante de la puerta de la Boca del Lobo y que fue entonces cuando ella le dio la patada que captaron las cámaras de seguridad del local. «Estaba en la puerta y me dijo 'qué miras, hija de puta'», explicó la joven, de 18 años, en su declaración en el juzgado. «Me acerqué, le di una patada, nos agarramos y caímos al suelo».

Tras este rifirrafe entre ellas, la acusada asegura que «vi entrar a más gente a la pelea» y reconoce que eran sus amigos, pero sostiene que sintió «miedo» y huyó de la zona. Además, negó que pertenezca a un grupo de extrema izquierda y remarcó que la paliza no se debió a motivos políticos o ideológicos. «No sé lo que es un fascista», incidió. «No entiendo de política y asocio esta palabra con Franco». Negó, asimismo, que le viera a la víctima algún brazalete con la bandera de España o un tatuaje alusivo a la extrema derecha.

El fiscal interrogó, además, a la chica sobre su repentino cambio de 'look' ya que en el vídeo aparece con un mechón rubio y a día de hoy lo lleva negro. Ella negó que cambiara de peinado para evitar ser identificada.

El otro joven detenido por esta agresión, Carlos V. P. es vecino de Madrid y asegura que la noche del sábado salió de marcha con un grupo de gente que conoció esa misma noche. «Fuimos a dar una vuelta para bajar la cerveza y pasamos por esa calle», relató. «Vi que había una especie de trifulca. No recuerdo mucho. Me acerqué a curiosear».

El sospechoso, cuando fue arrestado esa misma noche, llevaba encima un bote de gas pimienta y un botellín de cerveza. Él explicó que el primero de esos elementos lo porta siempre en Madrid para su autodefensa porque vive en un barrio «medio peligroso». El botellín, explicó, lo llevaba encima «como recuerdo» porque le encanta la Estrella de Levante. El chico aseguró, además, que aquella noche se tapaba la cabeza «porque hacía mucho frío».

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia escuchó en la jornada de ayer las declaraciones de solo estos tres de los siete presuntos implicados en la agresión que ya han sido arrestados por la Policía Nacional. Los cuatro restantes quedaron en libertad con cargos y serán llamados a declarar en los próximos días por la propia magistrada. Los investigadores, además, siguen trabajando en la identificación de todas las personas que aparecen en las imágenes y podrían ampliar el número de detenidos en las próximas horas.

El ministro pide contundencia

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, confió en que todo el peso de la ley caiga sobre los autores de la agresión a la joven de Murcia. El titular del ramo incidió en la «maldad» con la que se emplearon contra una persona indefensa.

Zoido, en una rueda de prensa después de reunirse con el grupo del PP en el Congreso, remarcó, no obstante, que no conoce si el móvil de ese ataque fue ideológico, como apuntaron fuentes policiales. El ministro calificó de «horrible» la agresión y afirmó que el visionado del vídeo le ha llegado «a lo más profundo del corazón».

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