Dos de los guardas trabajaban en un centro de menores de El Palmar

Estaban pluriempleados. Hristo I. y Djamal A. alternaban su trabajo como porteros de locales de copas del grupo Temporáneo con su labor como auxiliares de control educativo en el centro de menores de Las Moreras, en la pedanía de El Palmar, dependiente de la Comunidad Autónoma y que gestiona la Fundación Diagrama. Los dos tendrían que haber acudido esta semana a las instalaciones a trabajar, pero no lo hicieron tras ser detenidos por la agresión que mantiene a Andrés Martínez en la UCI del hospital de La Arrixaca.

«Se comenta que Hristo sabía boxear», murmuraba ayer un corrillo de menores, en un descanso de uno de los talleres que se imparten en las instalaciones que hay frente a Las Moreras. Este ciudadano búlgaro, de 40 años, que ingresó ayer en prisión por los presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa y/o lesiones graves, estaba contratado en este centro de menores desde 2007. En Las Moreras jóvenes de 16 a 21 años cumplen medidas judiciales de internamiento impuestas por los jueces.

Hristo cumplía funciones de seguridad y control en los espacios interiores del centro. El grupo de jóvenes explicaba que solían «bromear con él, hablar de fútbol» y que en los últimos siete meses «solo había intervenido algunas veces para reducir a los que se peleaban, les retorcía el brazo para inmovilizarlos». Este búlgaro era escolta y contaba con la acreditación de vigilante de seguridad privada que expide el Ministerio del Interior. Esto supone que había pasado cursos formativos y de capacitación psicológica, algo que contrasta con la brutalidad con la que supuestamente dio un puñetazo a Andrés.

Djamal, de 41 años, según estos jóvenes, «iba más a lo suyo». El juez decretó para este argelino su ingresó en prisión por un supuesto delito de lesiones, aunque podía eludir la cárcel con una fianza de 2.000 euros. La Fundación Diagrama subrayó ayer que la agresión del pasado domingo «no guarda relación con su desempeño profesional» en Las Moreras, y remarcó que «no figuraba mención desfavorable alguna en el expediente laboral de los citados trabajadores. Este ha sido el primer comportamiento inadecuado del que tiene conocimiento la fundación, y una vez conocido, se ha procedido al despido disciplinario inmediato».

Una entrevista para ser policía

Julio F., el tercero de los detenidos por la agresión a Andrés Martínez, había pasado dos pruebas de la oposición para Policía Nacional y solo le faltaba la entrevista para vestir el uniforme. Sin embargo, este español de 28 años, no podrá ver cumplido su sueño tras su imputación. Aún no ha declarado ante el juez para explicar por qué no auxilió a la víctima.

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