Mari Cruz queda absuelta del robo de un arsenal por la falta de consistencia de las pruebas

Le queda todavía mucha pena que purgar, pero al menos no tendrá que sumar una nueva condena a la que arrastra por el asesinato de su esposo en 2007. Mari Cruz Alburquerque, la inductora del denominado 'crimen del funerario', acaba de ser exculpada del robo de un arsenal de armas, por el que fue juzgada el mes pasado y que había llevado al fiscal a pedirle diez meses de prisión.

El titular del Juzgado de lo Penal número 6 de Murcia, Antonio Alcázar, ha decidido absolver a esta mujer ante la escasa consistencia de las pruebas que existían en su contra, que se han desvelado totalmente insuficientes para justificar una sentencia condenatoria.

Los hechos por los que Mari Cruz fue juzgada se remontan a agosto de 2006, cuando supuestamente su esposo, José Moreno, quien murió acuchillado meses más tarde, le propuso a Diego Martínez Muñoz, alias 'El Cigala', apoderarse del armero donde el dueño de una funeraria de Murcia guardaba varias escopetas, rifles y armas cortas.

Tras aceptar la propuesta delictiva, 'El Cigala' y otras dos personas que no han podido ser identificadas penetraron en las cocheras de la empresa fúnebre con las llaves que les había facilitado José Moreno y se apoderaron del armario blindado, que contenía dos escopetas de caza, tres rifles para caza mayor, tres pistolas y un revólver, cuyo valor total fue estimado por los expertos en 5.626 euros. Las armas se quedaron en poder de 'El Cigala' con el fin de irlas colocando en el mercado negro.

El juez da por sentado que un rifle de caza mayor y una pistola semiautomática acabaron en manos de F.J.S.C., quien no disponía de licencia de armas. Cuando la Policía logró esclarecer el robo del arsenal, esta persona facilitó a los agentes tanto la pistola, que guardaba en su domicilio, como el rifle, que estaba escondido en un descampado de la carretera de La Alcayna.

Mientras que 'El Cigala' ha sido condenado por el robo y por tenencia ilícita de armas a 18 meses de prisión -se le ha aplicado la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas-, F.J.S.C. ha sido absuelto al haber prescrito el delito de tenencia ilícita de armas del que se le acusaba.

Por lo que se refiere a Mari Cruz Alburquerque, el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz llevó a la convicción del magistrado que no había pruebas para condenarla. De tal forma que la sentencia relata que contra esta mujer solo existía una declaración de F.J.S.C., quien en un primer momento aseguró que Mari Cruz le había preguntado si conocía a alguien para robarle las armas al jefe de su marido. Sin embargo, ya en el juicio aseguró que «se trató simplemente de una conversación en plan de cachondeo y de risas, porque se habían tomado unas copas de vino», y que fue José Moreno quien propuso el robo. Algo a lo que la esposa habría respondido: «No tenéis cojones para hacerlo».

Además, Mari Cruz no estuvo presente en la reunión celebrada en una cafetería de La Alcayna que fue decisiva para cerrar el plan del robo. Con esos datos, el juez ha decidido exculpar a esta mujer, quien sin embargo seguirá encarcelada hasta acabar de cumplir la pena de 18 años que se le impusieron en su día por el asesinato de su esposo.