Sanidad se marca como reto reducir el consumo inadecuado de antibióticos
La Consejería trabaja en el diseño de una «estrategia regional» para poner coto a las resistencias bacterianas, un problema que preocupa cada vez más a los científicos
Javier Pérez Parra
Lunes, 7 de noviembre 2016, 12:51
La resistencia de las bacterias a los antibióticos, provocada por el mal uso que se hace de estos medicamentos, causará en 2050 más muertes en todo el mundo que el cáncer. La advertencia la ha lanzado la ONU, que insta a todos los países y a la comunidad científica a ponerse manos a la obra para encontrar una solución al problema. Si se fracasa, el paso hacia atrás en el tratamiento de las enfermedades infecciosas será gigantesco. Por eso, la Consejería de Sanidad ha creado un grupo de trabajo con el objetivo de diseñar una «estrategia regional de uso racional de los antibióticos».
La consejera Encarna Guillén presidió ayer la primera de las reuniones de este grupo, a la que asistieron las presidentas del Colegio de Médicos, Isabel Montoya, y del Colegio de Farmacéuticos, Isabel Tovar, así como el presidente del Colegio de Veterinarios, Fulgencio Cervantes, y el director general de Salud Pública, Manuel Molina Boix. También acudieron representantes de la Consejería de Agricultura y Agua.
El uso inadecuado de los antibióticos, por ejemplo para tratar infecciones víricas como gripes y resfriados, «puede originar un rápido aumento de las resistencias de las bacterias» a estos fármacos», subrayó Encarna Guillén. «Ello conlleva la pérdida de eficacia de los antibióticos para tratar infecciones», alertó. Por eso, uno de los objetivos básicos es evitar la dispensación de estos medicamentos sin receta, así como la concienciación de los profesionales de Atención Primaria, donde se prescriben el 85% de los antibióticos, según explicó Molina Boix. También es prioritaria la lucha contra el uso ilegal de antibióticos en la ganadería, así como el control en la depuración de aguas.
La estrategia regional puesta en marcha por la Consejería se enmarca en una acción conjunta de siete comunidades autónomas con el Ministerio de Sanidad «para mejorar el abordaje de las resistencias antimicrobianas y de las infecciones asociadas a la atención sanitaria». La Región, en concreto, desarrollará dos proyectos: uno relacionado con el uso responsable de antibióticos en Pediatría y otro sobre el consumo en Atención Primaria. El primero de estos programas está ya en fase de pilotaje en tres centros de salud de las áreas de Cartagena, Lorca y Altiplano. Además, desde 2009 está en marcha el proyecto 'Happy Audit' para reducir el consumo de antibióticos en las infecciones respiratorias agudas. 71 centros de salud y 400 profesionales de Atención Primaria participan en esta iniciativa, que ya ha dado sus primeros frutos. Entre 2009 y 2014, el uso de estos fármacos en infecciones respiratorias descendió un 18,9%.
La proliferación de resistencias bacterianas se ha convertido en un problema de primer orden en los hospitales, un hábitat en el que muchas de estas bacterias se mueven como pez en el agua, provocando las denominadas infecciones hospitalarias, que afectan sobre todo a pacientes inmunodeprimidos o con ventilación mecánica, catéteres o heridas quirúrgicas. La UCI de La Arrixaca vivió este verano un brote provocado por 'Acinetobacter baumannii', una de estas bacterias multirresistentes. 28 pacientes resultaron colonizados por la bacteria, de los que 12 desarrollaron una infección por esta causa.