Cae una banda que robaba en fincas agrícolas y viviendas de la zona de Levante

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional desarrollaron conjuntamente la operación 'Kerymy', una investigación que se saldó con la detención de 17 personas, miembros de una organización criminal, como presuntas autoras de más de 80 robos en viviendas y explotaciones agrícolas principalmente de Murcia y también de Almería y Alicante. Además, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo o hurto de uso de vehículo a motor y falsedad documental. Ocho de los arrestados ingresaron en prisión preventiva.

En los dos registros practicados en Archena y Alcantarilla se intervinieron numerosas herramientas, maquinaria y electrodomésticos, que fueron devueltos a sus legítimos propietarios.

La investigación se inició el pasado mes de abril, cuando ambos cuerpos policiales estaban tras la pista de un nutrido grupo de personas, relacionadas con una red delictiva dedicada al robo de materiales en fincas agrícolas y viviendas, que había generado cierta alarma social en localidades del noroeste de la capital murciana.

La Jefatura Superior de Policía Nacional y la 5ª Zona de la Guardia Civil de la Región de Murcia dispusieron la colaboración recíproca de especialistas de ambos cuerpos, con el objetivo de esclarecer el mayor número de delitos y anular las futuras actividades delictivas de la organización criminal, ahora desmantelada.

Almacenaban objetos para llevarlos a Marruecos

Las pesquisas practicadas por los investigadores permitieron averiguar que se trataba de un grupo delictivo perfectamente organizado y liderado por un ciudadano español asentado en el municipio de Alcantarilla, que dirigía los movimientos del resto de miembros de la banda.

Entre sus principales objetivos se encontraba la sustracción de herramientas de gran valor que trasladaban a un taller mecánico, propiedad de uno de los sospechosos, donde las almacenaban para, más tarde, organizar viajes en furgoneta hasta Marruecos.

Previo a su traslado a Marruecos, utilizaban este taller para desmontar en piezas la maquinaria y herramientas. Finalmente, expedían facturas falsas para facilitar que la mercancía sustraída pudiera pasar los controles fronterizos sin levantar sospechas.

De la investigación se desprende que desarrollaban una intensa actividad delictiva con una gran especialización, de tal forma que vigilaban los movimientos de los propietarios de viviendas y fincas, obteniendo información concreta que les facilitaba una planificación previa de los robos, lo que les aseguraba cierta impunidad. Para consumar los asaltos empleaban herramientas específicas tales como cizallas y palancas, lo que les permitía actuar de manera ágil y eficaz.

Las labores conjuntas de vigilancia y seguimiento de los principales investigados permitieron desentramar la estructura de esta red criminal y averiguar la identidad de sus actores que, de manera organizada, ejecutaban las distintas tareas delictivas.

Dos registros y gran cantidad de efectos recuperados

Una vez obtenidos los indicios necesarios, los investigadores solicitaron los correspondientes mandamientos de entrada y registro en el domicilio del líder de la organización en Alcantarilla y en un taller mecánico ubicado en Archena, donde fueron hallados y recuperados numerosos efectos tales como grúas hidráulicas, generadores eléctricos, motores, compresores y electrodomésticos que, una vez reconocidos por sus legítimos propietarios, les fueron devueltos.

La investigación culminó con la detención de 17 personas varones, de nacionalidades española, marroquí y argelina, con edades comprendidas entre los 20 y los 50, asentados principalmente en el municipio murciano de Alcantarilla a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

Los arrestados, los objetos recuperados y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Mula (Murcia), cuyo titular ha ordenado el ingreso en prisión de ocho de los detenidos.

La operación 'Kerymy', desarrollada conjuntamente por investigadores de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de Murcia, permitió esclarecer, hasta el momento, más de 80 robos cometidos en las provincias de Murcia, Almería y Alicante, si bien no se descarta su participación en otros hechos delictivos de similares características.