Cerca de 12.000 murcianos ingresan cada año por una enfermedad cardíaca

Cerca de 12.000 murcianos ingresan cada año en los hospitales de la Región por alguna enfermedad cardiovascular, y unos 3.000 fallecen. El coste de la atención sanitaria a los afectados por estas patologías asciende a 66,3 millones de euros. Son algunas de las grandes cifras que resumen el estado de salud cardiovascular de la población de la Región, que es, a grandes rasgos, muy mejorable. Así se deduce de los elevados índices de obesidad, sedentarismo, tabaquismo, diabetes e hipertensión.

La prevención es fundamental y debe comenzar desde la infancia. Para reforzar ese mensaje, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, celebró ayer el Día Mundial del Corazón en el colegio Nuestra Señora de Belén de Murcia, junto a los alumnos del centro y la Asociación Todo Corazón. «Es necesario focalizar las políticas preventivas hacia los más pequeños», advirtió.

Esa educación en hábitos de vida saludable pasa, entre otras cosas, por evitar que los jóvenes se enganchen al tabaco. Todavía hoy, pese a las campañas y leyes restrictivas, el 30% de la población adulta fuma diariamente en la Región, recordó Guillén. Son tres puntos más que la media nacional. El abandono del tabaco a los 50 años reduce a la mitad el riesgo de muerte por enfermedades asociadas a este hábito, subrayó la consejera.

También es necesario prevenir la hipertensión arterial. Más de 245.000 murcianos están diagnosticados de hipertensión, lo que representa el 24% de la población. A ello se suma la hipercolesterolemia. Casi la mitad de la población presente unos valores de colesterol elevados.

Pero si algo distingue a la Región es el sedentarismo: el 49% de los mayores de 16 años no realizan ningún tipo de ejercicio físico, mientras que en España el porcentaje baja al 40%. Más del 20% de las cardiopatías isquémicas y un 10% de los accidentes cardiovasculares están relacionados con la inactividad física, según destacó la consejera. De ahí iniciativas como el programa Activa, que busca el fomento del ejercicio entre personas mayores, niños con riesgo de obesidad y pacientes con factores de riesgo cardiovascular.

Ligado al sedentarismo está el sobrepeso (que afecta al 41% de los murcianos) y la obesidad (24%). También la diabetes, cuya prevalencia en la Región, del 11%, supera ampliamente la media nacional.

Menos mortalidad

Pero si la prevención sigue siendo una asignatura pendiente, los tratamientos han mejorado sustancialmente en los últimos años gracias a programas como el código Ictus y el de angioplastias primarias en La Arrixaca. Este último proyecto está detrás, entre otros factores, de la reducción en un 25% de la mortalidad por infarto en la Región desde el año 2000. Tres de cada diez fallecimientos tienen como causa una enfermedad cardiovascular. En concreto, la principal causa de muerte es la enfermedad isquémica, seguida por enfermedad cerebrovascular.

En 2015 ingresaron en los hospitales de la Región 11.794 pacientes con patología cardíaca, una cifra que representa un descenso con respecto a 2014, cuando el número de altas fue de 12.077. Cada día, 476 camas hospitalarias están ocupadas por pacientes con estas enfermedades. Para hacerse un idea de lo que esto significa, basta con apuntar que el Morales Meseguer dispone, en total, de 412 camas. El coste de la asistencia sanitaria a todos estos pacientes asciende a 66,3 millones de euros anuales, según los cálculos de la Consejería de Sanidad.

La sanidad regional cuenta con varios programas punteros en la atención a estos pacientes. Uno de ellos es la Unidad de Cardiopatías Familiares del Virgen de La Arrixaca, que es referencia nacional y que ha evaluado, desde su creación, a más de 9.000 personas de 2.500 familias en las que se había detectado algún tipo de cardiopatía. 578 pacientes han sido diagnosticados gracias a esta unidad.

También ha conseguido grandes resultados el servicio de Cirugía Cardiovascular de La Arrixaca, que el pasado mes de mayo realizó el primer triple 'bypass' coronario con cirugía de mínimo acceso en España. También el programa de trasplante cardíaco ha recibido un impulso.