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La Policía Nacional detiene al colaborador residente en Murcia, durante la operación.
«Entraron decenas de policías apuntándonos con sus armas»

«Entraron decenas de policías apuntándonos con sus armas»

Barriomar se sobresalta con el arresto de un presunto yidahista acusado de ayudar a un compañero a integrarse en las filas del Daesh. Sus compañeros de piso critican la dureza de la acción policial

Alicia Negre

Lunes, 26 de septiembre 2016, 07:43

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La noche aún estaba bien cerrada cuando decenas de policías nacionales, cubiertos con pasamontañas, irrumpieron en la humilde planta baja de la barriada murciana de Barriomar en la que vivía un presunto yihadista acusado de ayudar a un compañero a integrarse en las filas del Daesh. El sospechoso, de nacionalidad marroquí, compartía piso con otros cuatro jóvenes inmigrantes en una casa de la Calle Lo Pagán. Estos criticaban la dureza de la acción policial. "Estábamos durmiendo y a las cinco de la mañana hemos oído un ruido muy fuerte", relató a La Verdad uno de los compañeros de piso del arrestado. "Han entrado decenas de policías que nos apuntaban con sus armas".

Los compañeros del supuesto yihadista no daban crédito a lo sucedido. "Esto tiene que ser un error porque no habíamos notado nada", remarcó uno de ellos. "Él iba del trabajo a casa. Luego se duchaba e iba a rezar a la mezquita. Nada más". Los vecinos de la zona tampoco habían percibido nada extraño en el joven y aprovecharon la situación para reclamar más vigilancia policial en la barriada.

El compañero de habitación del presunto yihadista negó que este tuviera alguna relación con Siria, y explicó que su única comunicación la mantenía con su familia en Marruecos y con sus amigos de Valladolid, donde la Policía Nacional efectuó el segundo arresto.

Según el relato de Hamza, el compañero de habitación del detenido, la policía irrumpió en la casa a gritos tras forzar la puerta, ordenó a todos los ocupantes que se tumbaran en el suelo y, tras esposarlos, se produjo el arresto del presunto yihadista.

"Conociéndole, no creo que esté relacionado", afirmó Hamza, para quien su compañero mantenía vínculos con su familia y amigos y hacía "lo normal". "Con gente de Siria, no", concluyó.

La Policía Nacional informó en la mañana de este lunes de que había detenido en Valladolid y en Murcia a dos presuntos yihadistas marroquíes, uno de los cuales trató de entrar en Siria e iba a volver a intentarlo con la idea de retornar preparado para cometer atentados en Europa.

Ambos compartían ideales yihadistas, lo que les llevaba a protegerse mutuamente manteniendo "una perfecta unión entre ellos basada en la comunión y aceptación de la doctrina de DAESH y en el secretismo de sus actividades".

Tras un intento frustrado de unirse a las filas de DAESH al ser detenido por la Policía turca en la frontera con Siria, el detenido en Valladolid persistía en su idea de volver a hacerlo en el plazo más corto posible con la firme y única intención de integrarse como combatiente en las filas de la organización terrorista.

Su ayudante, el detenido en Murcia colaboró con los preparativos del viaje frustrado, tuteló su retorno y actuó como protector frente a las posibles injerencias externas a su círculo de confianza.

El primero se radicalizó por su cuenta a través de internet accediendo a los contenidos propagandísticos e ideológicos que DAESH difunde a través de su potente aparato de publicidad y comunicación, fórmula que le está siendo muy eficaz para adoctrinar y captar a candidatos por todo el mundo, informa el Ministerio del Interior.

Como pretendía DAESH el detenido interiorizó y se comprometió con el ideario terrorista pasando por las fases de adoctrinamiento y captación, todo ello con el único fin de su conversión y fidelidad a la organización.

Una vez finalizada esta fase, en la que su compromiso estaba totalmente garantizado, accedió al siguiente estadio, que era su total y plena integración en DAESH.

Es en este periodo en el que con la ayuda del otro detenido decidió realizar los preparativos para en secreto trasladase hasta la frontera de Siria, donde iba a contactar con un miembro de DAESH que lo trasladaría a la zona de conflicto.

Una vez en el destino sería reubicado en alguna de las áreas de combate de la organización terrorista o se sometería a un intenso entrenamiento de manejo de armas y explosivos con el propósito de hacerlo retornar a Europa lo suficientemente instruido para cometer acciones terroristas de la forma más efectiva.

Emprendió el viaje pero la Policía de Turquía lo detuvo en la frontera con Siria frustrando su plan de ser uno más de los combatientes de DAESH y una vez en libertad volvió a España.

Esta operación, que continua abierta, se enmarca en la lucha continuada que viene desarrollando la Policía Nacional contra yihadistas radicales asentados en España.

El operativo se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 6 y coordinado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

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