Abren juicio a un acusado de abusar sexualmente durante años del hijo de una amiga

El Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena ha decidido abrir juicio contra S.G.R., acusado de abusar sexualmente durante años del hijo de una amiga, de once años. El magistrado sostiene en un auto, al que ha tenido acceso 'La Verdad', que, a raíz de las pruebas realizadas, «existen indicios de que desde que el menor tenía once años fue objeto de tocamientos» por parte del sospechoso, obligándole este supuestamente a bañarse desnudo en su piscina y a masturbarle. El juzgado ya ha pedido a la Fiscalía que se pronuncie sobre si se debe abrir ya juicio, sobreseer los hechos o practicar más diligencias.

La madre de la víctima de estos presuntos abusos presentó denuncia ante la Policía Nacional en el verano de 2014. Ante los agentes relató que su hijo, menor de edad, le acababa de confesar los supuestos abusos sexuales que había sufrido a manos de un amigo de ella, un vecino de una diputación cartagenera de unos 50 años de edad. La denunciante explicó que, algunos días que ella trabajaba, había dejado al menor y a su hermana al cuidado de su amigo. Según le relató el pequeño, durante años el sospechoso le había instado a bañarse desnudo en su piscina aprovechando para realizarle tocamientos y masturbarle.

Ante esta denuncia, el sospechoso fue detenido y, ante el juez, defendió su inocencia. S.G.R. reconoció que el menor se había bañado desnudo en su piscina, pero negó que él lo hubiera obligado a ello o que aprovechara para tocarle.

Su versión, sin embargo, contrasta con la del propio menor que, según consta en las diligencias a las que ha tenido acceso este diario, confirmó ante la Policía que esos tocamientos se habían producido. El chico relató a los agentes que, tras años de presuntos abusos continuados en los que el procesado le daba masajes y le obligaba a masturbarle, la familia se había distanciado. Días antes de presentar la denuncia, sin embargo, S.G.R. volvió a contactar con la madre del chico y con este, pidiéndole su número de teléfono móvil para que le acompañase supuestamente «a una playa nudista». Ese, explicó el niño, fue el detonante que le llevó a relatar finalmente a su madre los abusos que había sufrido.

La familia, que está representada por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, aportó una grabación de audio en la que el sospechoso reconocía los hechos ante la madre y el menor. El procesado sostuvo, sin embargo, ante el magistrado instructor que fue golpeado y amenazado por familiares del niño para arrancarle esa supuesta confesión. Un hecho que no llegó a denunciar.