Los jornaleros marroquíes fallecidos, protagonistas del Primero de Mayo
La participación en la manifestación cayó en picado al sumar 5.000 asistentes frente a los 12.000 del pasado año
Jorge García Badía
Lunes, 2 de mayo 2016, 00:50
La manifestación del Primero de Mayo tuvo protagonistas con nombres y apellidos: Benaissa Yaala, Smail Atmani, Said Tahzima, Mohammed Essaghir y Abdelhamid Knifah. Las pancartas, las proclamas de los asistentes y los discursos de los dirigentes sindicales tuvieron muy presentes a los jornaleros fallecidos el pasado martes en Lorca, en la RM-11, cuando la furgoneta en la que se dirigían a una finca agrícola aguileña se precipitó al vacío.
Los grupos de ultraderecha sabían que la población marroquí asistiría de forma masiva a la manifestación y se presentaron en la plaza de la Fuensanta parapetados tras una pancarta: 'Obrero y español'. Para terminar de calentar los ánimos empezaron a gritar proclamas: «¡Ayudas sociales, para los nacionales!»; lo que provocó que la comitiva marroquí, sindicatos y activistas empezasen a responderles gritando: «¡Vosotros, fascistas, sois los terroristas!».
Poco a poco, ambos frentes fueron acercándose y el cura de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Joaquín Sánchez, se puso en medio pidiendo tranquilidad. Sin embargo, la tensión iba 'in crescendo' y la Policía Nacional decidió disolver pacíficamente a la treintena de integrantes del grupo de ultraderecha. Los dirigentes sindicales aprovecharon para iniciar la manifestación por la Gran Vía, pero las pulsaciones no se rebajaron porque la comitiva compuesta por unos 300 marroquíes desplegó una pancarta con una pregunta para el sector agrario regional: '¿Cuántos más tienen que morir?'. Acto seguido se pusieron de rodillas y un niño, megáfono en mano, empezó a gritar: «¡ETT, fuera, fuera!». Se desató una catarata de proclamas contra las condiciones laborales del sector: «¡No al destajo!», «¡No al racismo!», «¡Derechos sí!»...
Nabil Bouderrah explicó que «no venimos con los sindicatos ni representando a una asociación, somos marroquíes dolidos con el accidente de Lorca. El Estado ve la situación inhumana en el campo, a destajo, con jornales de 20 euros y trabajando fines de semana, pero cierra los ojos». La comunidad marroquí volverá a manifestarse el 22 de mayo, en el paseo Alfonso XII de Cartagena. El segundo dato reseñable del Primero de Mayo fue la caída en picado de la participación, con 5.000 asistentes según cálculos de UGT y Comisiones Obreras. Nada que ver con los 12.000 manifestantes de 2015 y los 7.000 de 2014. El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, lo achacó a la «larga crisis», y Carlos Bravo, presidente de la comisión gestora de CC OO, reflexionó que es fruto del «desencanto social».
Pendientes del 26J
La tercera cuestión que copó los mensajes de dirigentes sindicales y políticos fueron las elecciones generales del 26 de junio. «Hay que acabar con las políticas del PP y de Mariano Rajoy. El próximo 26J es la oportunidad para acabar con los recortes», arengó el secretario general de Podemos, Óscar Urralburu. Por su parte, el secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, subrayó que «estamos ilusionados en la repetición de las elecciones para que genere más fortaleza en las fuerzas del cambio, hay que recuperar la negociación colectiva y las políticas que defienden a los trabajadores». En los sindicatos, Jiménez pidió que las urnas traigan «la conformación de un gobierno de izquierdas, progresista, que sea capaz de erradicar las políticas de austeridad».
Y Bravo hizo un llamamiento a «la máxima participación» en las urnas, porque «la abstención no puede ser en ningún momento el elemento que determine que el cambio no se concreta».
Durante la manifestación se repartieron folletos anunciando una concentración en el palacio de San Esteban, el próximo miércoles, a las 12 horas, contra «la liberalización de horarios y el aumento de festivos en comercios y grandes superficies». Cuando la comitiva llegó al parque del Malecón, CC OO desplegó una pancarta en el escenario del mitin de clausura: 'Trabajo con derechos, sí, ETT, no'.
Antonio Jiménez, de UGT, pidió derogar la reforma laboral y lamentó que el accidente «es fruto del trabajo a destajo». Carlos Bravo, de CC OO, recordó que «las condiciones del sector agrícola tienen que cambiar, el agotamiento es la antesala de tragedias». Y Pepe Sáez, de USO, lamentó que se están creando «nuevos perfiles de pobreza». El Primero de Mayo acabó con un minuto de silencio por cinco trabajadores que nunca podrán volver a manifestarse.