La Audiencia ordena a una juez investigar la sustracción de las hijas de 'El Gitano'

La única resolución judicial que permitirá encontrar un poco de paz a Antonio Martínez, 'El Gitano', será la que un día le permita abrazar de nuevo a sus dos hijas. Pero por el momento ya lleva acumuladas algunas pequeñas victorias en los tribunales, que vienen a reforzar su esperanza en un final feliz.

El mes pasado, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Murcia ya declaró ilegal que la exmujer de Antonio Martínez, la ciudadana rumana Simona Ñandu, se hubiera llevado a las dos pequeñas a su país de origen sin haber contado con la autorización del padre. Un hecho que calificó de «sustracción internacional de menores» en virtud del artículo 3b del Convenio de La Haya, de 25 de octubre de 1980, aplicable tanto a España como a Rumanía, por lo que solo podía «declararse ilegal el traslado y/o retención de las dos menores por su madre».

Si esta vía prospera, como espera el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, que defiende los intereses de 'El Gitano', las autoridades rumanas tendrían que ordenar el traslado de las dos menores a España, de donde las sacó la madre el pasado verano con la aparente intención de disfrutar de unos días de vacaciones en su país. Aunque la mujer y las niñas tenían un vuelo de retorno para el 17 de septiembre, ya no regresaron.

Al margen de esa vía, la representación procesal de Antonio Martínez presentó una denuncia ante un juzgado de instrucción, al considerar que los hechos protagonizados por la madre de las pequeñas podían constituir un delito de sustracción de menores. Sin embargo, el pasado 19 de octubre, la juez de Instrucción número 2 de Murcia ordenó el archivo de las diligencias al no apreciar indicios de delito en la conducta de la mujer, lo que llevó al letrado Pardo-Geijo Ruiz a presentar un recurso ante la Audiencia Provincial.

Ahora, el tribunal, en una resolución de la que ha sido ponente el magistrado Juan del Olmo, analiza toda la documentación existente y las circunstancias en las que se produjo la salida de España de las dos niñas, y llega a la conclusión de que «se habría producido presuntamente una sustracción de menores por parte de uno de los progenitores», al haberse hecho «sin el consentimiento o la autorización del otro».

En concreto, recuerda que las niñas, de seis y cuatro años de edad, habían nacido en la Región y estaban empadronadas en casa del denunciante, que ambas estaban escolarizadas en la Región y que una de ellas, además, recibía asistencia médica de forma habitual por padecer diabetes. Además, los billetes del viaje a Rumanía eran de ida y vuelta, lo que confirmaría que 'El Gitano' consintió su marcha «en la creencia de que era un periodo vacacional».

Todos estos datos apuntalan, según el tribunal, las sospechas de que las dos niñas fueron sacadas del país sin la autorización del padre, por lo que la madre podría haber incurrido en un delito. Algo que obliga a reabrir las diligencias penales.

La Audiencia, sin embargo, no ampara que se ordene de forma cautelar la vuelta inmediata de las niñas, ya que tal medida debe ser analizada con detenimiento para evitar perjuicios a las menores.